En una reciente entrevista de Fernando Clavijo, alcalde de La Laguna, en Mírame TV, una madre lagunera de 5 hijos que cobra los 300 y pocos euros de la PCI preguntaba por las ayudas sociales. El alcalde salta con carita de pena, hablando sobre que se ha dado cuenta que la pobreza se hereda y que no hay igualdad de oportunidades...que su papel es garantizar las ayudas. Este señor, que lleva a la sombra del poder ático desde los 18 añitos, deja clara su visión profundamente neoliberal del mundo, la que nos ha dejado una sociedad canaria que roza casi el 50% de pobreza.
Los políticos no están para gestionar las ayuditas y las bolsitas de alimentos, no están para esperar en su despacho a que algún desesperado/a vaya a rogar por una ayuda o un trabajito, a cambio de un voto futuro. Un político que no entienda que sus acciones políticas deben ir dirigidas a luchar por la igualdad y la dignidad, que no crea es que se pueden cambiar las cosas con sus ideas, con sus actos diarios, es solo un gestor gris, un pelele de los poderes que le ponen de cabecera de un proyecto destinado a seguir repartiendo sobras a la mayoría y botines a unos pocos.
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