domingo, 22 de mayo de 2022
La tumba oceánica de Pablo Ascanio
lunes, 16 de mayo de 2022
La Laguna y la lucha por una correcta gestión de los residuos en Tenerife
Entre 6
y el 12 de mayo de 1982 el alcalde Pedro González y catorce concejales del
Consistorio, de los grupos políticos del PSOE, Unión del Pueblo Canario, PCE y
Asamblea Lagunera, junto a un miembro de UCD, realizaron un encierro y una
huelga de hambre en las dependencias del Ayuntamiento durante seis días, en
protesta contra el emplazamiento del vertedero de Montaña del Aire en nuestro
municipio. La semana pasada se cumplieron cuarenta años de ese importante
acontecimiento, uno de los más recordados de los primeros años de la etapa
democrática en nuestro municipio.
La isla
de Tenerife vivía en ese momento una situación muy complicada. El 1 de mayo de
1982 se debía aplicar el cierre del vertedero del Lazareto de Santa Cruz, que
tras muchos años de uso había alcanzado más de
Desde el
verano de 1981 se empezó a intensificar la polémica sobre el riesgo que suponía
el nuevo vertedero previsto, no sólo en el medio ambiente o el agua, también
por su efecto para el tráfico aéreo por la "concentración de aves atraídas
por los vertidos" (2).
El PCE
fue de los primeros grupos políticos en preguntar por la situación del futuro
vertedero insular. A finales de 1981 el grupo parlamentario comunista en el
Congreso trasladó una pregunta sobre la peligrosidad del proyecto, celebrando
su secretario insular, Nicolás Pérez, que sus criterios fueran compartidos por
la Junta de Canarias, calificando el vertedero como "insalubre y
peligroso". Además recordó que el PSOE había cambiando de opinión sobre
esta polémica infraestructura, aludiendo a unas declaraciones del dirigente
socialista, Antonio Martinón, donde se cuestionaba la misma (3).
En marzo
de 1982 la Coordinadora de Alcaldes de Tenerife se reunió en La Laguna,
apoyando por mayoría que Montaña del Aire fuera la "solución provisional
al anunciado cierre del Lazareto" en el que quince municipios vertían en
ese momento 800 toneladas de basura y que debía cerrarse el primero de mayo de
ese año (4).
Los
concejales de UPC y PCE en el Ayuntamiento de Santa Cruz también manifestaron
su rechazo a este proyecto, señalando que el Gobernador Civil actuaba como
"militante disciplinario de su partido, la UCD, con el triste objeto de
salvar la imagen de sus compañeros de partido, Hermoso y Galván Bello, alcalde
de la capital y presidente del Cabildo" (5). Recordemos que ambos
políticos habían pasado de ser mandos del anterior régimen a políticos de la
UCD y posteriormente fundadores de ATI y su continuidad, Coalición Canaria.
El 3 de
mayo el Gobernador Civil, Jesús Javier Rebollo, aplica, al amparo de la Ley
General de Sanidad de ese momento, la apertura oficial de Montaña del Aire como
principal vertedero insular. El 6 de mayo el Ayuntamiento, con un gobierno de
izquierdas formado por PSOE, UPC, PCE y Asamblea Lagunera, optan por pedir el
cierre del mismo por carecer de licencia municipal. Además se acuerda clausurar
de inmediato el depósito de agua de la zona por el riesgo de contaminación por
filtraciones procedentes de los restos de basura. Tras dos intentos
infructuosos de cerrar la instalación, la Corporación toma el acuerdo de
iniciar un encierro en el Ayuntamiento acompañado de una huelga de hambre, con
la intención clara de forzar a negociar al Gobernador Civil (6).
El
alcalde Pedro González declaró a las 24 horas del inicio de la acción de
protesta "mi pueblo ha sido burlado, avasallado y pisoteado por el
Gobierno y por la UCD" y en nombre de los otros catorce concejales en
huelga manifestó su "deber moral" de ejercer esta forma de protesta
(7).
El 11 de
mayo continuaron las protestas y también numerosas acciones vecinales de apoyo.
El equipo médico que seguía las constantes vitales de los huelguistas manifestó
su preocupación por el estado de Pedro González, con 54 años en aquel momento,
y de otros dos concejales. Ese mismo día el movimiento ciudadano convoca para
el jueves 13 de mayo una huelga general en la Isla, en la que además del cierre
de Montaña del Aire se pide el cese del Gobernador Civil (8).
El 12 de
mayo el Pleno de Cabildo vive una de las sesiones más complejas de su historia.
Los vecinos y vecinas habían acudido "en masa" para abordar la
necesidad de un Pacto Insular sobre los vertidos. A priori no era una decisión
fácil de tomar, pero tras varias horas de trabajo se logró un acuerdo entre
UCD, PSOE, PCE, CD y UPC que permitió que ese mismo día se levantara la huelga
(9).
Las
acciones institucionales no pararon desde ese momento. Los Silos ofreció suelo
para ubicar un vertedero legal, igual que Santa Cruz de Tenerife (10). El
Cabildo apostó poco después por la costa de Güímar como vertedero provisional
(11).
Durante
varios meses más continuarían las acciones de los afectados por el vertedero
(12)(13), también tras el cambio de Gobierno estatal producido en las
elecciones generales de 1982. Todo este intenso proceso de protesta y lucha sin
duda ayudó a abrir un necesario debate insular sobre el futuro de los residuos
y hacer un mejor uso de los mismos, una gestión sostenible que nunca acaba de
llegar del todo.
Fuentes:
1. Dinámica: revista de la ingeniería canaria. 1 de enero de
1990 – p. 26
2. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 16 de julio de 1981. P12
3. Tierra Canaria. 1 de diciembre de 1981. P.6
4. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 31 de marzo de 1982. P.11
5. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 5 de mayo de 1982. P.12
6. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 7 de mayo de 1982. P.11
7. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 8 de mayo de 1982. P. 11
8. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 9 de mayo de 1982. P. 14
9. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 12 de mayo de 1982. P.12
10. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 13 de mayo de 1982. P.14
11. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 30 de mayo de 1982. P.12
12. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 26 de junio de 1982. P. 12
13. El Eco de Canarias: diario de la mañana. 13 de enero de 1983. P.11
domingo, 1 de mayo de 2022
Policarpo Niebla el pintor ante el penal franquista
Niebla, además de ser uno más entre los miles de represaliados, fue uno de los grandes artistas canarios del siglo XX. Fue poeta, caricaturista y pintor, definido por sus contemporáneos como un bohemio. Allí en esa dura existencia, trabó amistad con otros intelectuales, pintores y poetas de su generación, como el surrealista Antonio Torres, con el que años después compartió exposiciones.
Su sensibilidad también le acercó a la poesía. En 1939, entre los muros grises de Fyffes, había relatado el miedo de esos que se despedían de sus compañeros al amanecer, de los que no sabían si iban a otra prisión o al fondo del océano.
Dijeron ¡hasta luego!...
y en el silencio hondo
sus pasos se sintieron...
las estrellas lloraron
todas blancas de miedo...
-¡Hasta luego!¡Hasta luego!...
y unos ojos miraron
impotentes al cielo...
y una mano crispada
se retuerce en el hierro...
P. Niebla 1939
Entre 1936 y 1939 en Fyffes, después deportado al Protectorado español en del Norte de Marruecos, junto a más de 300 jóvenes canarios más. Sus dibujos y poemas retrataron ese tiempo oscuro que vivió o sirvieron como pequeño regalo a sus amistades de condena, una alegría en forma de caricatura. En la posguerra Policarpo vive años grises, a pesar de ello logra ir abriendo un hueco a su arte, que acompaña medios . Su pintura y sus caricaturas alcanzan renombre, junto con otros artistas. Muchos de sus antiguos compañeros de prisión forman parte de esos encuentros artísticos.
En 1952 acompaña a otro represaliado, Luis Álvarez Cruz, en los diseños para el semanario Aguere, aunque el medio solo tendrá once meses de vida. Esta publicación, dedicada principalmente a la actualidad local del municipio, logra sumar también a varios intelectuales represaliados. No será el único ejemplo de cierta y discreta resistencia cultural en sociedades o entidades, muchas ligadas al mundo del arte y la cultura.
En Canarias, en la posguerra, triunfa el más absoluto puritanismo cultural. Algunos representantes del movimiento moderno en Canarias habían sido asesinados, como Domingo López Torres, redactor de Gaceta de Arte; otros se exiliaron o sufrieron persecución y encarcelamiento como Pedro García Cabrera, Juan Doreste, Felo Monzón, Antonio Tomás y el propio Policarpo Niebla, entre otros. Los supervivientes de este movimiento tenían su tertulia en el Café El Águila en Santa Cruz de Tenerife.
Policarpo Niebla, a la derecha, con otros pintores canarios
Juan Manuel Bonet lo define como un pintor y caricaturista canario, "fundador junto a Juan Ismael, Carlos Chevilly y otros artistas del grupo PIC, Pintores Independientes Canarios, que contribuyeron a transformar el clima cultural canario durante la posguerra".
En la década de los cincuenta y los sesenta se prodiga en muestras y exposiciones, muchas veces en la compañía de otros pintores y caricaturistas, caso de la que organiza en el seno de la Agrupación Vanguardista Hispana de Caricaturistas en 1957 en los salones del Museo Canario. Forma parte de la I Exposición Nacional de Caricaturas Personales en Las Palmas de Gran Canaria. Suyos serán compañeros como Harry Beuster, Ángel Chavarri, Carlos Flores, Juan Galarza, Luis Lasa, Luis López Motos, Luis Marquerie, José María Martín, Paco Martínez, Nicolás Martínez Lage, Eduardo Millares Sall, Manuel Padrón, Noble y Jaime Sánchez Romeralo serán habituales.
Selección de algunas de sus obras