Cuando el 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas liberaron Auschwitz se encontraron con varios miles de humanos convertidos en auténticos muertos vivientes, uno de los símbolos de los horrores de la II Guerra Mundial. Esta fecha se ha convertido en el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, donde también hubo laguneros.
El holocausto nazi significó toda una guerra de exterminio ideológico y étnico, donde no solo los judíos fueron el centro de las persecuciones. También gitanos, eslavos polacos y rusos, personas con discapacidades, opositores a ese régimen y militantes de izquierda vivieron y murieron en los grandes campos de muerte del gobierno alemán. Entre estos millones de víctimas están también 9.328 republicanos españoles deportados a los campos de concentración. De ellos murieron 5.185, sobrevivieron 3.809 y se dan como desaparecidos 334, siendo el campo de concentración de Mauthausen y los sub-campos dependientes del mismo los que recibieron el mayor número. Dentro de esos deportados que sufrieron el holocausto nazi se encuentra unos cincuenta canarios, cuatro de ellos eran vecinos de La Laguna, Sebastián Perera Marrero, Francisco Afonso García y los hermanos de origen palmero, pero residentes en la ciudad, Gregorio Nacianceno Mata Rodríguez y Orencio Mata Rodríguez. De este grupo solo uno logró salir con vida del horror.
Sebastián Perera Marrero, casado y con un hijo, fue presidente fundador de la agrupación socialista lagunera, además de concejal del PSOE en el Ayuntamiento tras las elecciones de 1936, por este motivo fue detenido y trasladado a los salones de Fyffes, donde en 1938 fue canjeado con el bando republicano y posteriormente pasó a Francia, donde es detenido en 1940. Fue trasladado al campo de concentración alemán, en el que falleció en 1941 a los 36 años.
Francisco Afonso García nació en Valle Tabares, estuvo vinculado con el movimiento anarquista y fue albañil de profesión, fue también parte del canje de presos del año 1938. Con el final de la Guerra Civil, García, casado y con cinco hijos, huye a Francia donde es detenido en 1941 y trasladado a Mauthausen, donde muere en 1942.
Los hermanos Orencio Mata Rodríguez y Gregorio Nacianceno Mata Rodríguez eran naturales de las Tricias (Garafía), en la isla de La Palma, pero residentes en La Laguna en la década de los años treinta, en la pensión que su madre tenía en la calle San Agustín. Con el transcurso de la Guerra Civil ambos fueron movilizados al frente, desde donde se pasaron al bando republicano y solo Nacianceno logró sobrevivir.
En 2017 logramos un acuerdo plenario unánime en el Ayuntamiento de La Laguna para la adhesión a la "Red de memoria y de Prevención del Fascismo. Nunca Más", creada en 2013 y promovida por la Asociación "Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España". También se acordó sumar a Aguere al proyecto Stolpersteine, elaborado por el artista alemán Gunter Demnig, dedicado a recordar a todos los deportados y asesinados por los nazis mediante hitos ubicados en el suelo de la calle, en la cercanía de las viviendas o lugares de trabajo de las víctimas, que están plenamente identificados. Todavía ninguno de estas propuestas se ha desarrollado, por mucho que hayamos insistido dentro y fuera del Gobierno. Tal vez algunos dentro de la propia izquierda hayan asumido ese mensaje conservador de “no reabrir viejas heridas”, como si tapando y dejando en el olvido desaparecieran por arte de magia el sufrimiento de personas que solo querían un futuro con más derechos y libertades.
La Laguna tiene todavía una deuda pendiente con esta memoria de la represión y el holocausto, que es un simple ejercicio de justicia histórica en un momento en el que en Europa vuelven a levantarse los fantasmas de la ultraderecha y el odio al diferente, desde nuestro municipio también debemos plantar cara a estas ideas, dignificando la memoria de quienes no merecen ser olvidados.