viernes, 26 de junio de 2009

Un interesante documental sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).


En las últimas semanas hemos sido testigos de una insurrección indígena en Perú que fue brutalmente reprimida. Ayer me llegaban noticias del intento de golpe militar que se estaba preparando contra el presidente electo de Honduras por querer establecer alianzas con otros Estados de izquierda de la zona y apoyar al ALBA. Ante estos hechos no puedo dejar de recordar al EZLN y como el 1 de enero de 1994 le aguaron la fiesta al imperialismo mundial que estaba aún de borrachera por la caída del “telón de acero”. Fue la primera resaca de las muchas que vendrían después.
Esa mañana, cuando tomaron pacíficamente San Cristóbal de las Casas, capital de Chiapas, el mismo día que entraba en vigor el tratado de Libre Comercio con los EE.UU. para muchos fue como si tras el humo de los escombros de la caída soviética que había cubierto el cielo de la izquierda mundial una lucecita hubiese vuelto a relumbrar en el firmamento.
Los indígenas mexicanos que habían sido los grandes olvidados del capitalismo en ese País salían a la palestra para decirnos que era posible conseguir un mundo en el que quepan muchos mundos. Cubiertos con pañuelos y pasamontañas se hacían más visibles que nunca. Un movimiento que recordó a millones de personas del mundo que no todo estaba perdido, que había más de lo que se trasmitía por la televisión o en la prensa oficial. Un movimiento de campesinos indígenas y estudiantes mexicanos se enfrentaban a la maquinaria militar que no podía hacer nada ante la inmensa ola de simpatía y solidaridad que levantaron.
Te animo a que durante cuarenta y ocho minutos te sumerjas en el siguiente documental de la Televisión Pública Venezolana donde a través de personas tan destacadas como Noam Chomsky verás el desarrollo del EZLN y el motivo de su existencia. De verdad, merece la pena recordarlo, hoy más que nunca.

2 comentarios:

Rubén dijo...

Muchas gracias por este documental.

Todo un ejemplo de organización, resistencia y lucha del que todos los pueblos debemos aprender.

Es hora de un mundo zapatista.

Ascanio dijo...

Gracias a ti por creer que un mundo zapatista es posible.
Un abrazo