miércoles, 23 de septiembre de 2009

Arenys de Munt, el derecho a decidir en paz.


El pasado día trece de septiembre veía la televisión con gran atención y sana envidia, no por ningún concurso o asunto del corazón que con demasiada frecuencia visita la caja tonta -más bien al contrario- esos sentimientos los despertó en mí la votación popular en el municipio Catalán de Arenys de Munt (Cataluña).
La verdad que no puedo dejar de tener sana envidia de un pueblo que sale a la calle y convierte una consulta popular, hecha al margen de las instituciones, en una fiesta. Sin duda es toda una gran fiesta de libertad y alegría que un pueblo que se organice para pedir algo tan básico como el derecho a decidir pacíficamente sobre su futuro.
Por supuesto que la misma noche del referéndum y los días posteriores cualquiera habrá podido escuchar a múltiples comentaristas de todo pelaje lanzar espuma por la boca o por sus teclados al tratar de la cuestión. No han tardado en salir voces desde el españolismo más ultra para pedir a la justicia que impida cualquier otro nuevo intento de consultas populares, que en algún caso ya están anunciadas. Este tipo de reacciones me parecen bastante expresivas y clarificadoras de los parámetros mentales que tienen la mayoría de los creadores de opinión del Estado Español. Sin que nadie se los pida han decidido convertirse en defensores a ultranza de la “sacrosanta constitución” que parece ser la única cosa válida que se ha votado en época contemporánea.
Así como la constitución de 1812 es conocida popularmente como “la Pepa” la de 1978 se podría denominar como “la intocable”. Ese referéndum la verdad que no lo recuerdo -tenía apenas dos años por entonces- pero a poco que estudiemos el contexto político de la época nos daremos cuenta que se hizo con la clara amenaza golpista de los militares y por ello saltándose las normas de convivencia internacionales que reconocen el derecho a la libre determinación de los pueblos , ya que entre otras artículos establece “la indisoluble unidad de la Nación española”. Basta con mirar la historia contemporánea de España para conocer lo mal que ese Estado resuelve sus “problemas” nacionales o coloniales, ya que parece sólo conocer dos métodos, el de la guerra o el de la entrega de sus “posesiones” a otros Estados ( recordemos lo sucedido con Puerto Rico, Guam, Filipinas, Protectorado Español del Rif, Sáhara...).
Personalmente me parece de lo más saludable y necesario para la democracia que a la gente se le consulte y se le pregunte sobre el futuro que desean, sea cual sea este. Lo tengo tan claro que incluso no me asusta la respuesta que me puedan dar, aunque esta sea la más opuesta a mi visión posible. La verdad es que siempre he tenido una enorme fe en el valor pedagógico de la política, sólo gracias a ese trabajo es como podremos acercarnos o alejarnos de nuestros respectivos pueblos y reflejar sus aspiraciones.
Tuve la sensación, viendo las imágenes de miles de vecinos y vecinas en las calles, en un ambiente festivo y reivindicativo, que lo del día 13 de septiembre ha entrado, lo quieran o no, a formar parte de la historia catalana. Ahora Cataluña, elija lo que elija en un futuro, sabe que la inmensa mayoría de los que votaron en Arenys de Munt apuestan por la independencia, todo un mensaje claro y pacífico de libertad exclamado por un pequeño gran pueblo.
El derecho que se tomaron a duras penas los habitantes de esta localidad catalana es el mismo que tanto costó establecer después de todas las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial y la aparición de la ONU. La idea de que los pueblos tienen el derecho a decidir sobre su destino aparece con renovadas fuerzas en ese momento, aunque ya era bien conocido este principio internacional con anterioridad. A partir de esa declaración surgen gran parte de los Estados que existen hoy en día en el planeta, más pobres o más ricos pero que por aquel entonces formaban parte de los distintos imperios coloniales europeos.
El derecho a la libre determinación de los pueblos es sin duda un asunto polémico y conflictivo que genera enconados debates. Muchos estados prefieren ignorar el asunto en sus propias legislaciones o como en el caso español situarlo en la ilegalidad y bajo la constante amenaza de las Fuerzas Armadas en su deber de mantener la “unidad de España”. Por fortuna otros países han ejercido y desarrollado sin grandes problemas y en absoluta normalidad este derecho.
Canadá con Quebec y los EE.UU. con Puerto Rico lo han ejercido en varias ocasiones con una normalidad que visto desde Canarias puede resultar hasta envidiable. Al fin y al cabo este derecho fundamental de los pueblos se basa en algo tan sencillo, lógico y básico como poder decidir sobre el futuro político de una misma comunidad unida por lazos históricos, geográficos y culturales.
Se que algunos dirán que en el caso de Canarias ya nos autodeterminamos con cada elección que tenemos. A ellos les pregunto ¿qué miedo hay a preguntarnos directamente? ¿Se acordarán, tal vez, de lo mal que les salió el referéndum de la OTAN donde en Canarias ganó el no?... yo estoy convencido de que no hay nada de malo en preguntarnos directamente sobre cual queremos que sea nuestro futuro político, aún sabiendo que la probable respuesta no se ajuste a lo que yo u otras personas defendemos.
Curiosamente en este País isleño que tenemos las voces de nacional-insularismo con la fe ciega de los recién “convertidos” lanza desde sus altavoces mediáticos alegatos en contra de que se consulte de cualquier manera a nuestro pueblo, no quieren ni oír la palabra referéndum. Hablan de soberanía para Canarias igual que lo hacían los monarcas absolutistas de la Ilustración en su todo para el pueblo pero sin el pueblo. Estos conversos al soberanismo exigen a la ONU que nos descolonice el año que viene y punto, importa bien poco lo que pensemos los canaritos y canaritas de a pie. Yo, a lo mejor más idealista e ingenuo, sigo creyendo en la necesidad de que la pedagogía de la que antes hablaba se ponga en marcha para que al igual que en Arenys de Munt más pronto que tarde nos ganemos el derecho a ser consultados, para entrar definitivamente en una nueva etapa de madurez como pueblo, de adultez política- si se puede decir así- que nos permita elegir el camino a seguir y los cauces por los que queremos avanzar. Que gran lección nos ha dado este pueblecito catalán y cuanto trabajo tenemos aún por delante en estas peñas.
Si deseas conocer más textos en la misma línea te recomiendo el elaborado por Paco Déniz, compañero de Alternativa Sí se puede por Tenerife que podrás encontrar en este enlace:
http://docs.google.com/View?id=dcdp7gs8_312dqh657cr

lunes, 14 de septiembre de 2009

A por el dos por ciento para la cultura en Canarias.


Me quiero sumar a la petición que hacen los compañeros y compañeras del “Movimiento dos por ciento para la Cultura” a favor de que en los presupuestos de Canarias se destinen el 2% de los presupuestos a fines culturales por el beneficio que representan para nuestra sociedad. Realmente sería maravilloso que antes que invertir en televisiones con unos malos contenidos, en proyectos urbanísticos faraónicos o en crear nuevos cuerpos de policía se hiciera un esfuerzo para sacar partido de la generación de canarios y canarias que a día de hoy es la mejor preparada de nuestra historia y sin embargo parece condenada a ocupar empleos precarios que muchas veces nada tienen que ver con lo que estudiaron.
Convirtamos a entre todos y todas a Canarias en una potencia cultural, creamos en lo que hacemos y generemos redes. Desde este blog expreso mi solidaridad y apoyo total a los compañeros y compañeras de “Movimiento dos por ciento para la cultura”.

CARTA ABIERTA DEL MOVIMIENTO DEL DOS POR CIENTO PARA LA CULTURA EN CANARIAS DIRIGIDA AL GOBIERNO, LOS CABILDOS, LOS AYUNTAMIENTOS Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE CANARIAS
El Movimiento DOS POR CIENTO PARA LA CULTURA asiste con estupor al riesgo de deterioro de uno de los sectores económicos que ha demostrado mayor capacidad de crecimiento a corto plazo en número de empleos y empresas, aportación al PIB canario y diversificación de la economía con éxito constatable en las últimas estadísticas culturales en poder del Ministerio y el Gobierno de Canarias.
Existe la amenaza de que las políticas presupuestarias ante la crisis continúen incurriendo en el tópico desenfoque de confundir la Cultura con una actividad prescindible, secundaria, ociosa y elitista, ignorando que desde comienzos de esta primera década del siglo ya constituye, por derecho propio, una industria propiamente dicha, la industrial cultural de Canarias.
¿Por qué cabe desterrar, de una vez por todas, ese estereotipo de Cultura ajeno a criterios de rentabilidad económica, con evidente desconsideración hacia generaciones de artistas y creadores que ha dado esta tierra y que han aportado, además de prestigio y sabiduría, riqueza a nuestra sociedad? Porque, además de motor del conocimiento, la Cultura en Canarias es ya, en la actualidad, no sólo un bien preferente, sino un motor económico. Una industria.
Las razones que avalan la defensa del presente y el futuro de la Industria Cultural de Canarias son, como se desprende de los últimos datos del Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura y otras fuentes propiamente locales, las siguientes:
1.- Los empleos generados por la industria cultural de Canarias crecieron de 14.700 puestos de trabajo en 2000 a 17.400 en 2007, último año del que se poseen datos irrefutables. Esto significa que en siete años la ocupación laboral debida a la Cultura aumentó un 18% (a razón de un 2,6% anual). La mano de obra dedicada a la industrial cultural canaria representa el 3% del total del empleo cultural del conjunto del Estado. No cabe ocultar, pese a este crecimiento, el malestar y la preocupación que existen en el sector, consciente de que en los tres últimos años de ese período (2005, 2006 y 2007) se perdieron puestos de trabajo, toda vez que en 2004se alcanzó la cifra récord de 20.000 empleos en la industria cultural canaria, y en los tres años siguientes se quedaron por el camino 2.600. La falta de consignaciones presupuestarias y de una respuesta económica acorde desde los ayuntamientos, cabildos y administración autonómica ralentizó, desgraciadamente, un despegue mayor de toda la actividad.
2.- La Cultura es un motor económico en Canarias, como demuestra el número de empresas culturales, que no ha dejado de crecer: de 1.681 empresas en 2001 a 2.656 en 2008, y el último informe del Consejo Económico y Social de Canarias, que animó a su presidente, Fernando Redondo, a solicitar públicamente a las instituciones de la Comunidad Autónoma mayor apoyo para la locomotora económica de la cultura. El crecimiento de este sector emergente ha sido de casi 1.000 empresas en siete años (un 58%, el segundo más importante del Estado). Empresas (producción, luces y sonido, transportes, alojamientos, instaladoras de escenarios, seguridad, audiovisuales, publicidad, artes gráficas y diseño, etc.), la mayoría de ellas, que no cierran, que resisten los embates de la crisis, que no sólo conservan sino promueven nuevos empleos y que se caracterizan por factores que cotizan al alza en la economía moderna: no consumir suelo, no contaminar y favorecer indirectamente, como punta de lanza, a otros subsectores, como, en concreto, la restauración. Ni que decir tiene que la celebración de actividades públicas en recintos abiertos o cerrados (conciertos, espectáculos, conferencias, talleres, exposiciones, cine y otras ofertas) genera movilidad y, por consiguiente, toda una corriente espontánea de consumo urbano en restaurantes y locales de ocio, como vienen demostrando experiencias recientes en medio de una crisis que constriñe el gasto. Las empresas culturales de Canarias representan el 4% del sector en España, lo que sitúa a Canarias en el 8º puesto del ránking autonómico.
3.- El gasto en bienes y servicios culturales en el archipiélago aumentó entre 2001 y 2006 un 97%, por encima de la media estatal (91%). Concretamente, en 2006, el consumo en bienes y servicios culturales ascendió a 670,2 millones de euros, lo que significa que cada hogar canario gastó casi 1.000 euros (992 para ser exactos) en este renglón, el sexto puesto del Estado.
4.- En términos de aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma de Canarias, la industria cultural de las islas contribuyó en 2006 (último año del que se tienen datos) con el 2%. Es decir, la Cultura aporta más de lo que recibe de las arcas públicas, que en 2008 fue el 1,2% y en los Presupuestos de 2009 sufrió una sensible reducción del 12,5%, el mayor recorte de los que se registraron en el gasto por funciones de las áreas de las cuentas autonómicas.
Ante esta realidad (un sector emergente que acredita la conformación de una industria de rápido crecimiento durante el último decenio en número de empresas y empleo por encima de la media de todo el Estado), el movimiento del DOS POR CIENTO PARA LA CULTURA expresa públicamente su alarma ante el riesgo de que se siga despreciando la evidencia y se castigue nuevamente en los Presupuestos, en fase de elaboración, a una de las áreas económicas cuyo auge es, a estas alturas, incuestionable.
La industria cultural canaria se ha ganado un lugar propio y cada vez más destacado dentro de la economía de las islas y ofrece todo su potencial de crecimiento a la estrategia de diversificación y cambio de modelo de desarrollo del que se habla con mucho énfasis a raíz de la crisis, pero sin un decidido reconocimiento público por parte de las diferentes fuerzas políticas hacia esta actividad en particular. Y resulta necesario e inaplazable ese consenso que proteja y potencie, por una vez, a este sector con la misma voluntad y respaldo que se presta a otros sectores de la economía canaria.
Mientras los Presupuestos estatales aplican incrementos para Cultura aun en tiempos de restricción por la crisis económica, en las islas hemos sido condescendientes en 2009 con recortes severos en nuestras cuentas públicas (pese a que éstas aumentaron globalmente un 3%), a sabiendas de que el propio Presidente de Gobierno de la Comunidad Autónoma había abanderado, desde un principio, el objetivo de la reivindicación histórica del 2% para Cultura, y aplicado, en el primer ejercicio, un incremento hasta el 1,2% en esa dirección que culminaría antes del final de la legislatura.
La Cultura no puede ser el patito feo de los Presupuestos. Para la industria cultural canaria sería gravísimo que en los Presupuestos de 2010 se le infligiera otro recorte. Además de injusto (en 2009 sufrió un considerable sacrificio), estaría injustificado, toda vez que, como queda dicho, se trata, a todas luces, de un sector generador de empleo y riqueza. Y, como prueba del valor que esta actividad adquiere cada vez más en nuestro entorno, ha de saberse que la Junta de Andalucía acaba de aprobar un fondo de 10 millones de euros reintegrables para pymes culturales.
www.yatocadosporciento.com
http://wwwfacebook.com/pages/dosporciento/152949700119

viernes, 11 de septiembre de 2009

Salvador Allende, un hombre bueno.


Como es la historia, hoy parece que casi todos los medios de comunicación sólo han tenido ojos y oídos para recordar que hace ocho años del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, un acto terrible sin duda. Por desgracia mucho menos recordado ha sido el hecho de que tal día como hoy se produjo uno de los golpes de estado más viles y sucios contra un gobierno legítimo, me refiero al golpe contra Salvador Allende en Chile.
La verdad que haberme criado escuchando a Quilapayún, Víctor Jara, Violeta Parra, Isabel Parra o Inti Illimani me hacer sentir una enorme cercanía y sensibilidad hacia Salvador Allende.
Para mi Salvador Allende es el reflejo de lo mejor de la especie humana, con sus necesarios defectos, pero también llenos de virtudes positivas. Allende desde muy pequeño se convirtió para mi en un modelo político que me gustaría que fuese más estudiado e imitado por muchos que se definen a si mismos de izquierdas.
Este modesto doctor de ideas auténticamente socialistas supo avanzar en la unidad de la izquierda chilena para construir la organización popular que dio los mayores logros políticos que la izquierda ha tenido en la historia de su País.
Allende con su cercanía con el pueblo y con el trabajo de todas las organizaciones que conformaban la Unidad Popular generó un proceso de ilusión y esperanza de proporciones gigantescas que por supuesto tenía que ser cortado de tajo por parte de la primera potencia del planeta. Los Estados Unidos y su brazo ejecutor llamado la CIA no podían permitir que el pueblos soberano decidiese su destino, no podía permitir que se construyera un socialismo auténtico a través de las urnas y con métodos pacíficos, no querían contaminaciones.
Allende en sus tres años de gobierno nos legó campañas de alfabetización a lo largo de Chile, apoyó a los barrios y pueblos para mejorar sus condiciones de vida, avanzó en la sanidad y la educación, nacionalizó los recursos más importantes del País para entregárselos a los trabajadores y trabajadoras...como cantaban Inti Illimani generó la segunda independencia de Chile, esta vez aún más peligrosa y temida para los poderosos.
Allende se ha ganado mi respeto también por su gigantesca bondad que lo llevó a confiar en alguno de lo que lo traicionaron en el golpe, casi hasta el momento final. En Radio Magallanes pudieron escucharse sus palabras de despedida y aún se permitía hacer llamamientos a los militares para que depusieran las armas mientras que el Palacio Presidencial aún ardía por las bombas lanzadas en aviones “Made in USA”.
Dignidad es una palabra hermosa, una de mis palabras favoritas y en esa segunda independencia cantada por Inti Illimani en gran parte se canta a eso, a la dignidad recuperada, al derecho a decidir y a construir entre todas las personas un futuro mejor. Ese es el gran legado de Allende que nos dejó hasta en sus palabras radiadas poco antes de morir en su puesto, el puesto que el pueblo le había otorgado y que sólo el pueblo le podía arrebatar.
Por suerte hoy América Latina nos sigue dando ejemplos de lucha y de construcción de libertad, como dice el grupo chileno en su canción:
“Por toda América soplan
vientos que no han de parar.
Hasta que entierren las sombras,
no hay orden de descansar”.
Esperemos que ese viento que sopla cada vez más fuerte en América Latina llegue cada vez más fuerte y más lejos, así tal vez ayude a inflar las velas de otros pueblos que a unos miles de kilómetros observamos con sana envidia como se conquista la libertad y la justicia para los que nunca la han tenido.
Para acabar me gustaría que vieses esta entrevista a Allende que es muy interesante y refleja bien el espíritu de Allende, muy vigente aún hoy en día. Nos muestra al Allende político que explica el origen de UP, su programa y los problemas a los que se enfrentaba, pero también al hombre cercano al pueblo, como el mismo dice "un presidente que no va en tanque".

sábado, 5 de septiembre de 2009

Una serie recomendable: Jhon Adams


Debo de reconocer que debido a tener cada vez menos tiempo para entretenimientos varios me estoy aficionando cada vez más a las series, ya que las puedes ver por capítulos y duran menos de una hora por lo general. El otro día navegaba por Internet cuando me tropecé con una serie que me era desconocida. Se llama Jhon Adams y narra la historia del segundo presidente de los EE.UU., miembro activo de las milicias que lucharon por la independencia de ese país cuando, paradojas de la historia, combatía por su independencia frente a la primera potencia imperial del siglo XVIII.
A esta serie, dejando a un lado su carácter de gran superproducción para la televisión norteamericana más concretamente de la HBO que se ha caracterizado por hacer series donde se tratan temas históricos con bastante realismo y corrección. En el caso de “Jhon Adams” tenemos a unos magníficos actores y una recreación histórica de primera que le ha valido una cascada de premios como los Emmys, globos de oro o del sindicato de actores.
Lo acertado de la serie en mi opinión es que nos traslada correctamente al siglo XVIII.. Sin duda este siglo fue un momento histórico de cambio y ruptura muy importante en el mundo occidental. La independencia de las trece colonias que darían origen a los EE.UU. y la revolución Francesa son dos buenos ejemplos de ello. Su incidencia en el pensamiento y en la política fueron fundamentales en los años siguientes, ya que ayudaron a dotar a los pueblos de identidad nacional y siguen las doctrinas de Rousseau sobre la libertad humana y los derechos del pueblo frente a los malos gobernantes.
Interesa ver esta serie porque nos explica el porque y la forma en la que los ciudadanos de las trece colonias se articulan y obtienen su libertad. También me interesa especialmente como canario porque también en Canarias en esos mismos años nos encontrábamos debates sobre nuestro futuro y un notable descontento social que se demostró en los grandes motines populares contra las élites dominantes donde, sin embargo, faltó una burguesía nacional capaz de cristalizar estos ideales hacia la independencia como sucedió en la mayor parte de América del Norte y del Sur entre mediados del siglo XVIII y mediados del XIX .
La serie de Jhon Adams se inicia en el año 1770, pocos años antes de la declaración de independencia cuando una serie de decretos coloniales de la corona Británica impiden un normal desarrollo económico de las colonias. Los norteamericanos son forzados a comprar productos británicos y a pagar impuestos especiales para sufragar las costosas guerras imperiales de la “madre patria”. Esta política absolutista choca con las nuevas ideas ilustradas lo que va a generar una oposición social cada vez más fuerte a la Corona. Con los similares motivos e intereses el canario Juan Francisco de León promoverá unos años antes la insurrección en Caracas, Venezuela en 1748 contra la compañía colonial Guipuzcoana que trató de aplicar controles y tarifas especiales a los productores de cacao de la zona, muchos de ellos canarios. La derrota de sus tropas de canarios, negros y pardos hizo que sus seguidores fueran asesinados o como Juan Francisco acabaran sus días en las cárceles españolas. Aún así este isleño fue uno de los claros precursores del proceso de independencia en América.
Las guerras coloniales británicas, como la de los siete años, están en el punto de origen de la insurrección de las trece colonias. Curiosamente uno de los hechos destacados en esta guerra fue la toma de La Habana en Cuba por las tropas británicas en su guerra contra los Borbones de España-Francia. La guerra tendrá unos efectos catastróficos sobre la sociedad canaria que dependía económicamente en gran medida del comercio con América y especialmente con los británicos. Este acto bélico generará un efecto colateral en las islas Canarias donde tenemos constancia de la detención y el destierro de dos vecinos de La Gomera en 1762 a los que se les escuchó decir que ojala los británicos tomaran las islas al igual que habían hecho con La Habana. Sería muy interesante dedicar tiempo y recursos a prospectar los archivos judiciales y militares de Canarias de esos años del siglo XVIII para intentar localizar incidentes similares que tal vez demostrarían un estado de opinión contrario a la corona española y muy cercano a ideas secesionistas.
Por supuesto que en ese siglo XVIII no podemos olvidar incidentes previos y derivados del mal gobierno ejercido por los Borbones en las Islas como el motín de Agüimes contra la venta de tierras de realengo (de la corona) a manos particulares que provocó una enorme insurrección popular que convulsionó a toda la Isla de Gran Canaria en 1718.
Creo que al margen de estos nexos históricos es interesante ver esta serie y conocer que diferencias se dieron entre una sociedad y otra del siglo XVIII. Les dejo el primer episodio que espero les sirva para engancharlos. Disfrútenla.