En ocasiones hay testimonios de crímenes que sobreviven, incluso cuando víctimas y ejecutores ya no estén. El papel del coronel José Cáceres Sánchez en las conocidas como Brigadas del Amanecer quedó descrito con detalles estremecedores por uno de los participantes en esas madrugadas en las que presos republicanos eran lanzados en sacos en el océano, frente a la costa tinerfeña. En un documento poco conocido, el patrón de estos barcos de la muerte, Antonio Martín Brito, describió el ritual de muerte y lo que pudo ver, gracias a una fuga de película. Antonio, conocido en el pueblo como Morín, había nacido en Igueste de San Andrés en mayo de 1905 (1) y vivía en el pueblo pesquero de San Andrés. Seguramente ese entorno facilitó que se acercara al mundo del mar y a la navegación, dedicándose a la pesca, según cuenta el expediente judicial abierto contra él por los franquistas. Nunca tuvo demasiado interés por la política, más bien al contrario. El hambre y la miseria le había llevado a pro...
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