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El proceso contra el maestro lanzaroteño, Domingo Barreto Barreto

Domingo Barreto, el maestro de la escuela de Tiagua en Lanzarote, no pudo empezar el curso escolar 1936-1937 con su alumnado, aunque que sí volvieron fueron los crucifijos a las paredes de los colegios. Esta fue una de las primeras medidas del nuevo régimen, junto a la de encarcelar profesorado y cerrar centros educativos. Este maestro fue parte de ese 26% del profesorado de la Isla de los volcanes depurado por los franquistas. La semilla que dejó la etapa republicana en materia educativa era clara, entre 1930 y 1940 Lanzarote había pasado de un 71% de analfabetismo a un 58% (1). Los seis años de la República habían traído una gran expansión de escuelas, llevando la educación a muchos lugares que hasta ese momento no podían acceder.

El joven conejero, nacido en Máguez en 1910, se crió en una familia conservadora, pero con los libros y la prensa conoció un mundo nuevo que le hizo querer ser maestro e interesarse por la política. A sus veintidós años la prensa publicaba su nombramiento como profesor interino de la Escuela Nacional de Gallegos, en Barlovento, La Palma (2). Domingo militaba en esa época en la Federación de Trabajadores de la Enseñanza, ligada a la UGT.

En abril de 1935 estaba nuevamente en su Isla, donde regentó como dijimos la escuela de Tiagua, en la que atendía a los más pequeños, pero también a dieciocho adultos (3), que querían romper con siglos de analfabetismo. Le tocó vivir en un momento de intenso debate político y social. En el proceso al que se le sometió durante la dictadura dicen que los domingos acudía a su casa natal en Máguez “para visitar a sus padres, con que sostenía frecuentes disgustos por su ideología política, y siempre estaba reunido con el elemento obrero” (4). En la declaración a la que se le obliga asegura “que no perteneció al Partido socialista ni a ningún otro del llamado Frente Popular ni hizo propaganda en favor de los mismos” (5). A pesar de sus declaraciones, las autoridades franquistas del Ayuntamiento de Haría decían de él que “... pertenecía al partido socialista. En las tertulias o reuniones con sus amistades demostró interesarse por dicho partido, pero no tomó parte en los mitin de propaganda pública” (6).

Lanzarote era una Isla que vivió la etapa de la II República en una periferia de la periferia, sin grandes conflictos o alborotos. La mayoría de la población insular estaba marcada por el control caciquil de siglos y una escasa sensibilidad política, con una reducida clase obrera. La mayoría de la población votaba por los partidos de las derechas. Así, en febrero de 1936, las candidaturas de izquierdas lograron sus mejores resultados con 1126 votos, frente a los 4862 de las derechas (7). Uno de los votos a las izquierdas fue de Barreto, que en las elecciones de ese mes, tal y como denunciaban los franquistas, “fue un elemento que votó por un tal Pestaña, único voto que este logró en este pueblo. Su único defecto era burlarse de todos los partidos políticos, tanto de derechas como los mismos de izquierdas” (8).

El cura, José Fajardo, elaboró el 17 de marzo de 1937 un informe que pesará en su procesamiento. En él dice que “es recalcitrante antirreligioso y anticlerical, hasta haciendo sus propagandas entre otros hombres de pocos conocimientos para discurrir por lo pronto se sabe que antes y después del movimiento ha manifestado públicamente que no ha enseñado, ni enseña, ni enseñará a sus alumnos la Religión católica pues es contrario acérrimo a ello”. Además aseguraba que “en Tiagua defendía mucho las doctrinas y beneficios de la política del Frente Popular” (9). El Comandante del puesto de la Guardia Civil de Teguise incide más en esta idea, al decir que “en la escuela que él regentaba, no enseñaría la religión católica a sus discípulos, de lo que era contrario” (10). La defensa de la laicidad no era algo menor y los franquistas lo tenían claro.

Parece que en las elecciones de febrero de 1936, Domingo hizo público su apoyo al Partido Sindicalista, dirigido por el anarquista Ángel Pestaña, escindido de la CNT que defendía el comunismo libertario. El comandante de la Guardia Civil de Haría aseguró en su informe que “antes de votar, mostraba con alarde, la candidatura en la que borró el nombre de todos los candidatos y escribió el del sindicalista Ángel Pestaña” (11).

Ángel Pestaña, candidato del Partido Sindical
Tras el 18 de julio la represión contra los perfiles políticos y sociales se desató. Los maestros y maestras fueron un colectivo que en muchos lugares apartados estuvieron especialmente señalados. Juan Rodríguez Doreste comentó en su obra dedicada a los años que sufrió prisión en el penal de Gando que en ciertas tareas forzadas, “la masa mayor la proporcionaban los maestros de escuela, que en toda la nación militaron resueltamente en su mayoría en los partidos republicanos”, afirmando que para sus guardianes en la prisión “eran intelectuales simplemente todos los que sabían leer y escribir” (12). Domingo Barreto no se había significado especialmente, no tenía una visibilidad política o un cargo, a pesar de ello fue apartado de sus labores como maestro casi desde el minuto uno, siendo “suspendido de empleo y sueldo por pertenecer a la Sociedad Obrera de la Enseñanza” (13).

Los datos históricos ya estudiados señalan la atención que los golpistas dieron a la enseñanza, al pedirse informes sobre ideas políticas de los maestros. En una Isla con escasas tensiones políticas durante la II República, como Lanzarote, “se detiene a los maestros Domingo Barreto Barreto y Antonio Guadalupe Verde y son depurados un total de trece maestros” (14). El anuncio de su detención apareció en el periódico de Falange, que decía que el 15 de diciembre de 1936, habían sido “puestos a disposición de la Autoridad Militar: Domingo Barreto Barreto, Félix Pérez Camacho, Carlos Maderos Grapina. Manuel Pérez Hernández, Juan Betancor Peña, Alberto Martin Espinosa, Manuel Betancor Caraballo , Guillermo Toledo Ducheman, José Pérez Suárez, Marcial Tejera de León, Saturnino Manuel Ojeda, Dionisio Cardona Pérez, Manuel de Armas Santana, Manuel Jorge Monzón, Francisco Pérez González y José González Santos” (15).

Penal de Gando
Según el expediente de responsabilidades políticas, fue trasladado primero al Campo de Concentración de la Isleta y más tarde al lazareto de Gando, en Gran Canaria, tras interceptar un telegrama a un amigo de Las Palmas de Gran Canaria en el que decía “No mandes temas, difícil resolución”, que se interpretó como una posible operación contraria a los golpistas. Así, se dice de él que es “supuesto complicado, quizás como director, de un movimiento revolucionario contra el Nacional, que, al parecer, se pensaba llevar a efecto en esta Isla el pasado diciembre, en combinación con otro en Las Palmas” (16). Según el investigador, Rafael Feo, el sentido del telegrama era mucho más sencillo, solo indicaba “que no podía estudiar por correspondencia, preparaba en esos momentos la oposición al cuerpo de Maestros” (17).

Juan Rodríguez Doreste recuerda la escasa presencia de población de Lanzarote en Gando, que considera “se debía a un ambiente de convivencia y tolerancia; no fueron nunca tensas ni violentas las contiendas sociales”. Recordó al maestro de Tiagua en sus memorias, donde dice que entre los presos conejeros “recuerdo de modo especial a Manuel Betancor, a Pedro Ramírez, a Felipe Pérez Camacho, ex-Presidente del Cabildo, a Domingo Barreto y a Domingo Lasso, comerciante de Arrecife y excelente compañero” (18).

La falta de acusaciones concretas contra Domingo hicieron que fuera liberado, aunque se hizo para trasladarlo “al Ejército de Operaciones de la Península, y en la 1ª Línea. Como su padre, por tener tres hijos, podía desmovilizar uno de los tres, aptó (sic) por el indicado, el cual se encuentra en Magues (sic), en casa de su padre” (19). Una vez liberado y tras su paso por la guerra, la vida de Domingo había sufrido un auténtico terremoto. Se le había apartado del oficio que amaba y ya no podía participar de ninguna actividad política. Las autoridades franquistas no dudan al decir que en la casa de sus padres en Máguez permaneció “una vida de retraimiento en su casa” (20).

No contentos con meterle el miedo en el cuerpo, en octubre de 1939 la dictadura inicia el Expediente de Responsabilidades Políticas contra él y 30 de mayo de 1940 se notifica públicamente que se le inhabilitaba para ejercer de maestro (21). Además de eso se aplicó contra él una alta sanción, cifrada en 500 pesetas (22). En esos mismos años contrajo matrimonio con Bárbara Romero, naciendo poco después sus dos hijas: Matilde (Tita) y Candelaria (Lala), que también desarrollaron su carrera en el mundo del magisterio (23).

A pesar de todo lo vivido, no pudieron doblegar a Domingo por completo. Su amor por la enseñanza pervivió. Trató de mantenerse activo dando clases particulares, hasta que curiosamente, un cura llamado Enrique Dorta, decidió llamarlo en los años cincuenta, para ser uno de los profesores del Centro de Enseñanzas Medias que se denominó “La Academia”, donde daba asignaturas de cultura general. En 1952 el Consejo Provincial de Educación Nacional hace oficial su plaza de maestro en Máguez (24). Posteriormente sería nombrado Maestro Titular en Arguineguín (Gran Canaria), luego pidió traslado a Las Palmas capital donde residía, pasando por varios colegios, y “donde permaneció hasta su jubilación en el año 1980” (25). Cuatro años después de terminar su agitada vida profesional, moría en la capital Gran Canaria (26), dejando tras de sí varias generaciones de un alumnado que se acercó a la educación gracias a este represaliado.


Fuentes utilizadas

  1. Ferrer, Mario. La II República en Lanzarote y Fuerteventura: https://www.diariodelanzarote.com/noticia/la-ii-rep%C3%BAblica-en-lanzarote-y-fuerteventura

  2. Gaceta de Tenerife. 8 de octubre de 1932. p7

  3. Hernández Delgado, Francisco. Pregón de las fiestas de Tiagua de 2011.

  4. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe de Francisco Pérez Martínez, Comandante del Puesto de la Guardia Civil en Haría. 19 de abril de 1937. AHPLP

  5. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Declaración de Domingo Barreto del 16 de noviembre de 1936.AHLP.

  6. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. 14 de octubre de 1939. Informe de la Alcaldía de Haría. AHLP.

  7. Ferrer, Mario. Op cit

  8. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe del jefe local de Falange en Haría. 16 de julio de 1939. AHLP.

  9. Negrín Fajardo, Olegario. La posición del clero de la Provincia de Las Palmas ante la represión del magisterio durante la Guerra Civil y la primera etapa del franquismo. XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana. 2008. p362

  10. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe de David Rojo García, comandante del puesto de la Guardia Civil de Teguise. 22 de abril de 1937. AHLP.

  11. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe de Francisco Pérez Martínez, Comandante del Puesto de la Guardia Civil en Haría. 19 de abril de 1937. AHPLP

  12. Rodríguez Doreste, Juan. Cuadros del Penal, Memorias de un tiempo de confusión. Las Palmas de Gran Canaria. 1978. p28

  13. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe de Francisco Pérez Martínez, comandante del puesto de la Guardia Civil de Haría. 19 de abril de 1937. AHLP.

  14. ALCARAZ ABELLÁN, José, ANAYA HERNÁNDEZ, Luis Alberto, MILLARES CANTERO, Sergio, ORIHUELA SUÁREZ, Alexis y SUÁREZ BOSA, Miguel: 'La represión política en Lanzarote y Fuerteventura durante la Guerra Civil (1936-1939)', en II Jornadas de Historia de Lanzarote y Fuerteventura, Tomo I, Cabildo Insular de Lanzarote, Arrecife, 1990, pág. 153-154.

  15. Falange. 16 de diciembre de 1936. p6

  16. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Ficha informativa de Falange. AHLP

  17. Feo Feo, Rafael. Retazos de la historia de Haría. Memoria histórica de Haría (LII) (VI): https://rafaelfeofeo.blogspot.com/2011/05/haria.html

  18. Rodríguez Doreste, Juan. Op cit. p155

  19. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe del Jefe de Falange de Haría. 26 de octubre de 1938. AHLP

  20. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Informe de la Alcaldía de Haría. 27 de octubre de 1938. AHLP

  21. Escuela Azul. 30 de mayo de 1940. p6

  22. Expediente del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, número 255. Francisco Pallás Martinez, presidente Junta Responsabilidades. AHLP

  23. Torres, Óscar y Perdomo, Jesús. Domingo Barreto Barreto (Maestro). Historias de Máguez: https://historiademaguez.wordpress.com/2018/08/31/domingo-barreto-barreto-maestro/

  24. La Provincia. 2 de septiembre de 1952. p4

  25. Torres, Óscar y Perdomo, Jesús. Op cit

  26. Barreto Viñoly, Gregrorio. Hijos ilustres de Haría. Lancelot. 22 de junio de 1985. p28


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