miércoles, 27 de mayo de 2009

Detenidos los asesinos del cantante chileno Victor Jara.


Quiero dejar constancia de esta noticia que publica el diario español "Público" donde al parecer los culpables de la muerte del inolvidable Victor Jara tras el Golpe de Estado de Pinochet han sido detenidos. Un buen día para los que creemos en la justicia y en la dignidad humana. Como el mismo diría, hace tiempo que Chile no se veía tan lindo.
G. CASTILLO / AGENCIAS - Madrid/Santiago
Se han necesitado 35 años y ocho meses para descifrar el crimen mejor guardado por la dictadura chilena. Los asesinos de uno de los símbolos de la resistencia chilena a la dictadura, el cantautor Victor Jara, fueron arrestados el pasado viernes y encerrados en un penal de alta seguridad a la espera de conocer la orden del juez si finalmente les procesa u opta por dejarles en libertad por la prescripción del delito.
De los asesinos sólo ha trascendido que son dos, José Adolfo Paredes Márquez y Francisco Quiroz Quiroz. Que son cincuentones y que han confesado que descargaron sus cargadores hasta 44 balas sobre el cuerpo del autor de Te recuerdo Amanda, un himno de la libertad en los años 70. Los detenidos también han reconocido que actuaron siguiendo órdenes de un mando militar misterioso, sin identidad ni rostro.
Márquez y Quiroz tenían entonces 18 años y eran soldados de reemplazo en la siniestra Guarnición de Santiago, la responsable de la feroz represión desatada tras el golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet. La pista que ha llevado a los investigadores policiales hasta sus asesinos de Jara comenzó tras la identificación de los efectivos militares que escoltaron al entonces coronel Pedro Espinoza en su recorrido por Santiago deteniendo estudiantes para enviarlos al paredón montado en el Estadio Chile. Uno de los ahora detenidos confesó al fin: "Matamos a Jara".
Esta revelación acaba con el mito de que el ejecutor del cantante izquierdista fue un oficial llamado Edwin Dimter y apodado El Príncipe. Era el único de los militares que no necesitaba usar micrófono. "¿Me escucha la cloaca marxista? ¿Me oyen los comemierda? ¡Ahora se acabaron los discursos, chuchas de su madre! Ahora van a tener que trabajar. Los que se nieguen a trabajar, los fusilaremos. ¿Me escuchan los vendepatria?... ¡Tengo voz de Príncipe!", exclamaba según el testimonio de algunos de los prisioneros que poblaban el silencioso graderío. Este martes se difundió que no fue Dimter quien masacró a Victor Jara sino dos soldados rasos cuyos rostros aun se mantienen en el lado oscuro.
Les dejo esta muestra de su arte, una de sus más bellas canciones que aún hoy, con otros topónimos está de plena vigencia.

1 comentario:

Dailos González Díaz dijo...

Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz,
canto porque la guitarra
tiene sentido y razón.

Tiene corazón de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas.

Aquí se encajó mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.

Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una lonja
hasta el fondo de la tierra.

Ahí donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva.