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A ochenta años del proceso 139 de 1945 por rebelión. La acción de Unión Nacional en la lucha antifranquista en Tenerife.

El próximo miércoles se cumplen ochenta años del juicio por un delito de rebelión militar contra un puñado de jóvenes idealistas, entre los que estaba mi abuelo Benjamín Ascanio. Él fue sorprendido cuando colocaba pasquines subversivos en el barrio de El Toscal, en la capital tinerfeña. Los escritos tenían consignas como "Viva la República", "La fuerza obrera está en el sindicato único" y “Viva la unión sindical”.

Era octubre de 1945. La Segunda Guerra Mundial había terminado y ya se preparaban los juicios de Nuremberg. Muchos creyeron que las potencias aliadas ayudarían en la tarea de devolver la democracia y la república a España, pero se equivocaban.


El PCE, inspirado por la experiencia de los grupos de la resistencia anti nazi, había optado por promover una nueva fuerza de coordinación, denominada Unión Nacional. La idea era sumar a todas las fuerzas y sensibilidades opuestas al franquismo en un espacio único, que pudiera negociar con los aliados. Este proyecto tuvo al frente al ex maquis y comunista navarro, Jesús Monzón, con el periódico Reconquista de España como portavoz.

En 1944 la llamada Junta de Unión Nacional se había constituido en Tenerife. Hijos de represaliados, trabajadores con simpatías comunistas, antiguos presos, fueron organizándose tímidamente a medida que se hacía evidente el fin del Hitler y Mussolini. El palmero Florisel Mendoza, junto a Antonio Albertos y Joaquín Pomares habían conformado un comité en Tenerife. Miguel Medina Pérez tendrá un papel destacado en la creación del periódico clandestino Unidad. La suma total de militantes no llegaba a unas pocas decenas, divididos en pequeños grupos en los que convivían comunistas, socialistas, republicanos, aunque con un claro dominio del primer sector.


La acción de estos jóvenes se centró en la propaganda, no solo a través del medio que lograron mantener vivo entre 1944 y octubre de 1945, también con pintadas, colocación de banderas rojas y republicanas o difusión de panfletos por el 1º de mayo.

El 8 de mayo de 1945 ya había caído en manos de la policía de la dictadura el primer grupo, por una hoja informativa difundida por el primero de mayo. Florisel Mendoza fue torturado en el cuartel de la Guardia Civil de La Laguna. Antonio Padrón Jorge, activista comunista lagunero, había corrido la misma suerte. El resto de grupos continuó su labor, aunque con grandes dificultades. La prensa clandestina, caso de España Popular, hablaba de las tareas de resistencia y apoyo a los presos en Tenerife, que incluía recaudar fondos.

El programa de Unión Nacional se sustentaba en cinco puntos básicos, el derrocamiento de Franco, la depuración de los franquistas, la amnistía de las víctimas de la dictadura, la recuperación de la libertad de opinión, prensa y culto y la celebración de elecciones democráticas.

En octubre las labores policiales acabaron con una gran redada. Mi abuelo, Benjamín Ascanio fue detenido junto a Reyes Panadero Fernández, nacido en Ciudad Real, empleado en Tenerife. Uno tenía 29 años, el otro 27.

Cuartel de San Carlos (Fotos Antiguas Tenerife)

En el cuartel de San Carlos, sin posibilidad de un juicio justo y de forma sumarísima, fueron procesados por “actos de propaganda ilegal”. Tal y como publicó el órgano de Falange el 20 de octubre de 1945, se condenó a una pena de cinco años de prisión, a José María Martinón Tresguerras, Manuel Duque de Paz, Gabriel Moreno Álvarez, Alfonso Delgado Duque, Tomás Abreu Toste, Elíseo García Pérez y Eladio Padilla Dorta, a un año de prisión a Antonio González González, Benjamín Ascanio García, Reyes Panadero Fernández, M. Escuela Henriquez, Francisco Naveiras Perera, Cristóbal Darias Fernández y Raúl Montesdeoca González; a la de seis meses y un día de prisión a Salvador Méndez Hernández; absolviéndose a Juan Rodríguez Pérez y Domingo González Pérez.

Martinón, padre del que fuera rector de la Universidad y destacado cargo del PSOE, había formado parte al inicio de la II República de la Asociación de Estudiantes Universitarios, licenciándose en derecho. Su hermano Eduardo, militante del Partido Republicano Radical Socialista, ejerció tres veces de alcalde de Arrecife en la misma etapa. Como abogado fue uno de los convocados en el proceso de redacción de un estatuto propio para Canarias en la Mancomunidad, actual sede del Parlamento canario, aunque apenas tres días después se desataría el golpe militar. Él había sido el encargado de comprar la multicopista con la que se promovió la campaña de propaganda.

Otros de los detenidos también habían tenido un papel activo durante la II República. Manuel Duque de Paz formó parte del Partido Socialista en Santa Cruz de La Palma y participado en la directiva del Club Deportivo Mensajero. En 1936 ya había sufrido el Consejo de Guerra por la resistencia republicana en la Isla. Eladio Padilla Dorta fue un jornalero del Realejo Alto que, siendo soldado se había pasado al bando republicano, que había estado preso en las Colonias Penitenciarias Militarizadas, 5ª Agrupación, Toledo. Su padre y su madre sufrieron en sus carnes la venganza, siendo hechos rehenes en la prisión de La Orotava. Tomás Abreu Toste había sido nombrado concejal del Frente Popular en el Realejo Bajo en 1936. Salvador Méndez había sido juzgado en 1934 por su papel en una de las huelgas del Valle de La Orotava, al haber tratado de impedir la circulación de camiones fruteros.

Resulta curioso que mi familia no conociera este suceso, quedó en el silencio voluntario. Tal vez fue tan traumática la experiencia que nunca la quiso recordar. Poco después mi abuelo se casaría con Sara Cabrera García y formaría una familia, también trataría de sumarse a los que salían clandestinamente de Canarias, en su caso, en El Telémaco. Su hermano Juan Pedro estaba en la misma época libre, tras haber estado hasta 1943 en diversos campos de trabajo y cárceles del Marruecos francés por su militancia comunista. En 1959 escribía un poema titulado "Blanco, azul y rojo", parecía mirar con melancolía los años de lucha y el resultado de la brutal represión sufrida por tantos:


"De huesos rellenos los campos blanquea la patria;

de anhelo de mundos mejores languidece el alma;

de expresar una duda siquiera libertad nos falta

y las juventudes perdieron el brío del hijo de España".


Agradezco mucho a Antonio Martinón que me descubriera este proceso judicial, del que espero sepamos algo más en breve.



Fuentes utilizadas

- Cabrera Acosta, Miguel Ángel. Algunas notas sobre la oposición política al franquismo en las Canarias Occidentales (1940-1960). Museo Canario. Nº48. P.159-160

- Rivas García, Ramiro. La Guerra Civil en Tenerife (1936-1939). Tesis Doctoral de la Universidad de La Laguna. 2015.

  • Falange. 20 de octubre de 1945. p6

  • La Prensa. 21 de octubre de 1931. p1

  • La Prensa. 18 de marzo de 1936 p1

  • Gaceta de Tenerife. 9 de septiembre de 1934 p5

  • Gaceta de Tenerife. 16 de julio de 1936 p3

  • Gaceta de Tenerife. 19 de diciembre de 1936 p4

- España Popular. 16 de febrero de 1945. p1

- España Popular 22 de junio de 1945 p4

- BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO 22 julio 1942 p7082

- Medina Sanabria, Pedro. Agrupación Socialista Obrera de Santa Cruz de la Palma: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/27/agrupacion-socialista-obrera-de-santa-cruz-de-la-palma/

- Expediente Causa 139 de 1945.


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