Esta mañana al fin pude cuadrar momento, obligaciones familiares y dinero para poder ir a ver “Avatar”, el nuevo fenómeno cinematográfico que se ha llevado el favor de gran público en las últimas semanas. La película es una obra más de las grandes productoras de Hollywood y su todopoderosa industria, pero a parte de eso creo que los que sepan leer más allá de las potentes imágenes digitales pueden obtener unas interesantes reflexiones sobre el modo de actuar del capitalismo contra los diferentes pueblos del planeta, aunque en este caso trasladados a otro planeta y a la fantasía de James Cameron. Avatar narra la manera en que una poderosa empresa “multiplanetaria” encuentra un planeta llamado Pandora lleno de vida y con un subsuelo rico en un mineral por el que se pagan enormes sumas de dinero. La empresa ha instalado una mina a cielo abierto como base en el planeta con centenares de ex marines USA contratados como mercenarios para su defensa (curiosamente algunos de ellos fueron vetera...