Lo que está ocurriendo en las últimas horas en la franja de Gaza es un drama terrible e injustificable desde cualquier punto de vista. La matanza realizada desde Israel contra los palestinos, en su mayoría civiles, y que hasta hace unas horas había costado la vida de más de trescientas personas y provocado heridas graves a más de mil seiscientas es el ataque más violento contra Palestina desde la Guerra de los Seis Días (1967), según todos los analistas. Por desgracia estos palestinos asesinados por el ultraderecha sionista sólo van a llenar las estadísticas de los miles de personas que en el mundo mueren por causa de la hipocresía de los gobiernos occidentales y del capitalismo. Ser Palestino o llamarse así, es en si mismo una paradoja, es ser un derrotado, acorralado, deportado, exiliado y siempre sospechoso para los Estados occidentales. Te hablan de las ventajas de la democracia burguesa, te venden el modelo, haces unas elecciones impecables y si a miles de palestinos, a la mayoría...