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Mostrando entradas de agosto, 2022

El largo verano del 36 en La Laguna

El de 1936 no fue un verano más en La Laguna. Muchos no pudieron disfrutar como hubieran querido de esos días algo más cálidos y de esas noches casi siempre frescas. En las primeras horas del 18 de julio los artilleros del Grupo de Montaña de Tenerife se apoderaron de los puntos neurálgicos de Aguere sin una mínima oposición (1). Posiblemente pocos podrían pensar que los sucesos de esa mañana marcarían las siguientes décadas y mantendrían su sombra en el presente. El Ayuntamiento no fue ajeno a estos graves acontecimientos. Lo que se desencadenó en esa jornada era una respuesta militar y profúndamente reaccionaria contra la legitimidad republicana, que especialmente desde la victoria del Frente Popular había planteado grandes avances en los derechos de las mayorías trabajadoras y campesinas, los de las mujeres y a la promoción de una acción claramente laicista. El alcalde de ese momento, Alonso Súarez Melián, fue despojado de su cargo ese mismo día y trasladado a prisión. Su propio n...

El apoyo a las Olimpiadas Populares de Barcelona de 1936 en Canarias

Militantes antifascistas de muchos países sabían perfectamente que las olimpiadas de Berlín de 1936 representaban una gigantesca campaña de publicidad para los nazis, que ayudarían a tapar sus crímenes. Frente a ese foco lleno de racismo y odio se articuló una alternativa crítica, obrera y valiente, las Olimpiadas Populares de Barcelona, que supusieron organizar cientos de comités de trabajo locales y territoriales en diversos países, también en nuestra tierra. Canarias no vivió al margen de este proceso de solidaridad frente a la impunidad. Aquí se organizaron por parte de activistas de la izquierda, especialmente comunistas, comités de acción insulares y regionales que pretendía dar apoyo a esta iniciativa, que trataba de reunir a unos seis mil deportistas de medio mundo, durante las últimas semanas de julio de ese año, y en donde pelearon con todo para lograr que una nutrida representación de deportistas y grupos folclóricos de las Islas estuvieran presentes. No sabían que en la ma...

El Teniente Alfonso González Campos frente al golpe del 18 de julio

Hasta los fascistas decían que el Teniente Alfonso González Campos era un hombre risueño, pero fue su odio el que le borró la sonrisa para siempre. Casi a la misma hora en la que dió inicio el Golpe militar, apenas 25 días antes, las balas de un pelotón de fusilamiento acabaron con su vida. Eran las cinco y cuarto de la madrugada del 11 de agosto de 1936 y el marco de esta terrible ceremonia de muerte fue una vez más la Batería del Barranco del Hierro (1). Nunca había cometido ningún delito, algunos dicen incluso que era más monárquico que republicano, pero fue uno de los pocos miembros de las fuerzas del orden tinerfeñas que en esa jornada lúgubre cumplió con su deber, defendiendo hasta las últimas consecuencias la legalidad democrática republicana.  Alfonso tenía solo 32 años y su esposa, Themis Hernández Pérez, quedaba viuda embarazada del primer hijo de la pareja. La Gaceta de Tenerife, uno de los medios que más aplaudió la acción ilegal de los militares franquistas, recog...