domingo, 10 de agosto de 2008

A cinco meses de las elecciones generales.

Les dejo el presente documento que escribí de cara a las pasadas elecciones generales del 9 de marzo de 2008. Por desgracia gran parte de mis miedos expresados en ella se han cumplido. A día de hoy las organizaciones de la izquierda continúan ahondando en la división y vagando por el desierto de la marginalidad, los escasos resultados fueron una clara muestra de ello.
En el panorama político del Estado Español la verdad es que la conclusión no puede ser más negativa para la izquierda política. IU ha quedado prácticamente engullida por el PSOE, perdiendo su grupo, al igual que ERC o la Chunta. Eso sólo ha hecho reforzar las posturas más derechizantes del PSOE con medidas que claramente favorecen cada vez más a los que más tienen (con pan para todos, incluidos los que más tienen).
En Canarias parece que todas las organizaciones de izquierda, en sus comunicados post electorales ganaron y cumplieron sus "objetivos", en un acto de autoafirmación poco edificante.Tal vez los tres años que tenemos por delante hasta el 2011 ayuden a que se amplíe el debate sobre la unidad de la izquierda Canaria y el papel que cada organización y militante debe jugar en ella.
Quizás el ejemplo del puñado de concejales y concejalas de izquierda alternativa que tenemos repartidos por las Islas nos ayuden a iluminar el camino a seguir, aunque sólo sea por deseo de mejorar, desde esa mayoría de municipios monocromáticos.

Quizás cada sigla deba seguir su camino y autodescubrir el camino a seguir, o esperar que golpe a golpe llegue a una conclusión inevitable.






Una visión muy personal para el 9 de marzo

Yo, desde siempre, he sido un bicho raro. Situado sociológicamente en el sector de población denominado como joven me gusta la política y me interesa lo que ocurre en el mundo en este sentido.
En quinto de EGB recuerdo como una de las actividades más interesantes que viví en la escuela un juego donde representábamos un proceso electoral. Unos amiguitos de clase y yo montamos el PRQ (Partido de la Revolución de Quinto) que causó sensación en mi colegio rojo, con sus propuestas estrellas, como la de hacer aceras cubiertas de césped para acabar con el cemento.
Desde esa primera etapa “revolucionaria” siempre he seguido las elecciones con interés, atraído por los programas de los partidos, los debates, videos electorales o cartelerías varias.
Estas elecciones españolas no son para menos, a pesar de que por primera vez en varias elecciones (por fin) no estoy presente en ninguna candidatura. Esta situación creo que me está permitiendo disfrutar más del proceso electoral y tener una postura más alejada y menos “en caliente” que muchos compañeros y compañeras.
Me resulta curioso como todos los partidos, del más grande al más pequeño se ponen a afilar los cuchillos según se acerca la fecha de las votaciones.
Al igual que las setas salen después de la lluvia, en Canarias, proceso tras proceso, surgen partidos y partiditos por todos lados, de la forma menos natural posible, ya que no podemos hablar de que vivimos en un País politizado.
Unamuno, a principios del siglo XX, en su destierro isleño ya se quedaba sorprendido de cómo los canarios huíamos de los políticos y de expresarnos en ese sentido. Mucho no ha cambiado la cosa por nuestras peñas.
En su ensayo “Los Antipoliticistas” dice:
“Una de las cosas que más me han llamado la atención durante mi estancia en Canarias es la frecuencia y el tono con que varios me hacían esta advertencia- Bueno; debo advertirle a usted que yo no soy político-. Decíanlo como defendiéndose de alguna acusación tácita o como recomendándose a mi aprecio. A cada paso oía decir a alguno: -¿Ese? ¡Ese es un político!- […] Y son muchos, muchísimos, los que se jactan de su indiferencia respecto a la política. Y este me parece que es uno de los más graves males de aquel país hermosísimo y no todo lo venturoso que merece ser”
Un poco más abajo el pensador español comenta:
“Y, en cambio, no acababa de comprender aquellos partidillos locales en que están divididos, partidillos que llevan unos motes caprichosos y que no se distinguen unos de otros sino por el caudillejo o caciquillo a quien siguen, taifas puramente personales organizadas para el asalto y el disfrute de los cargos públicos”.
Que poco ha cambiado Canarias en estos ochenta años.
Ayudado por un sentimiento general de aburrimiento e incluso clara beligerancia hacia todo lo que signifique política nuestra gente mayoritariamente o bien pasa de los procesos electorales o directamente y de forma mayoritaria, votan por opciones claramente conservadoras (por decirlo suavemente).
Los miembros de la izquierda canaria muchas veces preferimos mirar hacia otro lado, rodearnos de amigos y amigas ideológicamente compatibles para echar las culpas de todos los males del Archipiélago a otros, al sistema, al colonialismo, o a la incultura. Incluso algunos están convencidos que tras la mayoría abstencionista se esconde una masa que está a la espera de esa vanguardia revolucionaria a la que seguir.
La verdad que en esta campaña los datos no son demasiado favorables a estas tesis. Encuesta tras encuesta nos muestra que en Canarias la batalla está entre opciones de centro derecha.
Más aun, las encuestas señalan que el sector de menores de 30 años, tradicionalmente vinculado o asimilado a la izquierda está, dentro de ese apoliticismo militante que hacen gala, acercándose cada vez más a posturas políticamente conservadoras.
La realidad es que tras el breve experimento de la UPC y los cuatro años con Sagaseta en el parlamento Español las opciones de izquierda se han ido quedando cada vez más rezagadas de la sociedad y los debates del día a día del 99% de la población canaria.

Elegir entre gris y negro
En un sistema que cada vez trata de imitar más y más al de los EEUU, los grandes partidos españoles se esfuerzan por convertir la contienda electoral en una elección entre dos fuerzas. Donde las opciones son o votar A o votar B o bien “tirar” el voto.
La verdad que la democracia burguesa debe ser profundamente cambiada, pero siempre es mejor esto que ninguna democracia.
Siempre nos quejamos de la ley de Hont, las injusticias con los pequeños, la falta de espacios o el desprecio de los medios, cosas que sólo podemos solucionar nosotr@s mediante una organización real conectada con la ciudadanía consciente.
Se habla del voto útil, cuando es el más inútil de los votos posibles ya que ni refleja las posturas propias ni ayuda a cambiar nada.
Muchas personas se sienten asqueadas con los golpes de pecho que se dan los que se autodenominan “demócratas”, suelen ser los mismos que a la mínima justifican los golpes de Estado contra los gobiernos legítimamente elegidos por el pueblo como ha pasado una y otra vez en Nicaragua, Chile, Argelia, Venezuela o Palestina. Su sentido democrático acaba en el momento que un partido “poco adecuado” para los grandes capitales toma el poder. En ese momento esa “gente de bien” no duda en echarse a la calle para soltar toda su ira y solicitar la intervención de los verdugos de turno.
Aquí en Canarias por desgracia pasa lo mismo y a la más mínima ocasión se ataca a todo partido de izquierda que llega a tomar una posición de fuerza en un municipio. A la primera que se pueda se manda la artillería mediática a cañonear.

9 de marzo: mucho donde elegir y poco que rascar
L@s canari@s tenemos una gran cantidad de opciones donde elegir para el nueve de marzo.
Tres partidos con opciones reales se reparten la parte principal del pastel de votos. Por un lado un PP situado en la extrema derecha, buscando un voto “currante” usando el miedo al extranjero y al independentismo. No nos debe sorprender, pues es su postura tradicional.. Algunos candidatos isleños incluso recurren a situarse en el sector de los que no llegan a fin de mes y tiene la nevera vacía (como el candidato a senador el Dr. Alarcó, será porque la sirvienta no se acordó de pasar por el Corte Inglés) mientras su programa se basa en el libre mercado y el facilitar a los empresarios su labor especulativa.
En el PSOE tenemos un partido que dejó la izquierda hace mucho, antes incluso que su victoria del 82. El PSOE a pesar de su tradición obrera inicial ha jugado un papel fundamental en la consolidación de un capitalismo neoliberal en el Estado Español. A ellos les debemos medidas de reforma laboral que han perjudicado claramente a la clase trabajadora, junto con una praxis que en lo económico es clónica de la del PP, como se demuestra en estas elecciones, donde Solbes y Pizarro hablan de un mismo modelo de desarrollo donde cada vez los empresarios tienen menos control, aportan menos en impuestos y reciben las mismas ayudas ganando lo que ganan.

Coalición Canaria incorporando al PNC está tratando de convertirse realmente en una fuerza nacionalista, aunque no deja de ser una fuerza insularista reconvertida.
Como el propio Mardones ha dicho en varias ocasiones, representan “un nacionalismo españolista” que debe estar siempre bien relacionado con la fuerza que gobierne el Estado, de hecho es la única fuerza política del Estado Español que tiene predisposición para pactar con el PP, aunque sin descartar un apoyo al PSOE (dependiendo de los ceros que tenga el cheque).
Más allá de esto tenemos una pléyade de partidos medianos, pequeños y minúsculos que con grandes dosis de voluntarismo se presentan casi como única forma de “existir” o darse a conocer de cuatro en cuatro años.

Opciones de izquierda y opciones nacionalistas.

Por suerte o por desgracia nos encontramos con varios pequeños partidos canarios que se reivindican de izquierdas. Las calles de La Laguna y otras ciudades se empapelan con el dinero y el sudor de decenas de voluntariosos militantes que dedican horas de su vida privada a una batalla que se sabe perdida desde el principio.
En las elecciones pasadas unos treinta y cinco mil canarios y canarias votaron por opciones de izquierda en nuestra tierra, en una tendencia imparable a la baja.
En el año 2004 la peculiaridad es que los lo que hoy sería UP, ANC y MUPC estaban bajo la misma sigla en una única organización.
También IUC-Los Verdes de Canarias y AC25M se presentaban unidos en una coalición. En ninguno de los casos los resultados fueron satisfactorios, lo que no impide que cuatro años más tarde se repitan experimentos esta vez absolutamente fragmentados.
Curiosamente conozco personalmente a casi todos los candidatos y candidatas que se presentan por la provincia encabezando las candidaturas de izquierda, lo que no se si es bueno o malo.
¿Qué hacer ante el 9 de marzo?
Considero que a pesar de todo lo anterior, lo más adecuado de cara a un proceso electoral no es la abstención, que de por si es alta y suele beneficiar aún más a los grupos mayoritarios.
Mi apuesta y la de SSP es la de apoyar a las fuerzas de izquierda que se presentan, esperando de forma sincera que sus resultados sean los mejores posibles.
También espero que los resultados de las elecciones nos ayuden a las fuerzas de la disgregada izquierda canaria a entender, de una vez por todas, que la principal tarea y el esfuerzo que nos debe de centrar debe ser la de reconstruir un auténtico espacio político de izquierda canaria al servicio de los trabajadores y trabajadoras de este Archipiélago.
La historia nos demuestra de forma reiterada como solamente en procesos de unidad es cuando las organizaciones populares y aquellos que les apoyan han obtenido unos resultados y unas repercusiones políticas y sociales realmente significativas.
Miles de casos en Francia, Chile, Argelia, Nicaragua, Rusia, Cuba... a lo largo de los siglos lo demuestran. Quizás el ejemplo más reciente lo encontremos en el nacimiento del Partido Socialista Unificado de Venezuela o el triunfo del Frente Amplio en Uruguay (dos países, por cierto, donde la presencia canaria ha sido y es destacable).
También lo demuestra el hecho de que el momento en que la izquierda canaria ha tenido unos resultados más espectaculares y un papel más trascendental ha sido en periodos unitarios desde el Frente Popular de La república a los momentos de auge de UPC o ICAN, teniendo además la ventaja de que podemos aprender de los errores cometidos en el pasado (que fueron numerosos) si nos lo proponemos.
Personalmente para el día 9 voy a bascular entre varias sensibilidades presentes en mí.
Descarto votar a las candidaturas Verdes, a pesar de que fue en Izquierda Verde Izegzawen donde por primera vez me presenté a unas elecciones.
La razón es que, aunque coincido plenamente con las reivindicaciones medioambientalistas, creo que estos partidos tienen aún carencias en el ámbito social.
En el caso concreto de Los Verdes-Grupo Verde , se trata de una auténtica marca blanca importada desde Madrid por unos de los personajes más funestos que ha pisado la política de Canarias. Hay que destacar la artificialidad de una organización sin militantes en las Islas, que ha tenido que recurrir a la “importación” de candidatos de fuera.
Este ente nacido para el narcisismo y el chantaje se camufla de organización política, cuando en realidad es inexistente. Lamento que el personalismo barato afecte al creciente voto verde.
En el campo Nacionalista tenemos tres opciones.
En primer lugar el MUPC, pequeño partido formado por antiguos miembros del CNC y alguno de APC cuyo lema y base programática es “Independencia y descolonización”, conceptos que comparto, pero que considero que no se debe hacer a costa de sacrificar las reivindicaciones más tradicionales de la izquierda. Curiosamente son los que mayor dinero parecen haber invertido en la campaña mediante grandes cartelones de publicidad pagada, lo cual es un mérito en si mismo.
En el caso de Unidad del Pueblo debo destacar el intenso trabajo desarrollado por los compañeros de UP en la isla de Gran Canaria, así como el trabajo realizado sobretodo en el ámbito sindical.
Con respecto al programa y fines de UP los comparto al 99,9%, sólo considero que a veces han mantenido una actitud excesivamente sectaria y poco dialogante, incluso bastante agresiva con otras organizaciones.
En la candidatura que se presenta en Tenerife me parece un tanto precipitada, sin contar con una verdadera implantación ni trayectoria en esta Isla, aunque a algunos de sus integrantes los conozco y les considero gente implicada en diversas causas justas..
En el caso de ANC creo que mantiene deficiencias democráticas internas bastante importantes, con una organización profundamente jerarquizada y poco o nada asamblearia, lo que le ha costado que parte de los integrantes y simpatizantes iniciales, en poco más de un año, estén fuera del proyecto o integrando otros.
Se que muchos de sus militantes son gente honrada y con unos sentimientos reales en la defensa de nuestros derechos nacionales, a ellos siempre los respetaré y animaré a seguir participando en política (como hice con los compañeros de Santa Ursula a pesar de saber el camino que iban a seguir). Creo sinceramente que sin organizaciones que se parezcan a la sociedad que queremos construir no se consigue nada, por muchos medios materiales que se tengan. Un plotter o una imprenta no puede sustituir a un discurso articulado y un proyecto asambleario.
Por último tenemos dos organizaciones de la izquierda más internacionalista.
Del PCPC veo como son una organización pequeña pero con una enorme coherencia en el campo del trabajo con otras organizaciones y en el de las demandas que representan. El candidato al Congreso es una persona valiosa que ha tenido una labor sindical destacada . El programa electoral recoge además una serie importante de medidas de reivindicaciones históricas de la clase trabajadora y de resolución de los problemas nacionales del pueblo canario que siempre ha sido apoyada por un sector pequeño pero fiel de electorado.
IUC es la última de las organizaciones a la que me voy a referir. Sin duda no ha vivido unos buenos años, especialmente sometida al abrazo de esa boa constrictor que es el PSOE, representada gráficamente en las últimas semanas con el abandono a los brazos zapateriles de figuras públicas que tradicionalmente apoyaban a IU como Sabina.
Tuve la oportunidad de compartir algún debate con el candidato por Tenerife en el 2004 y le considero una persona que cree verdaderamente en lo que dice y está muy preparado para expresarlo. A nivel del Estado Español considero que es fundamental la presencia de una organización como IU para contrarrestar las políticas antisociales de esa masa que podemos llamar PEPOE, sinceramente creo que su desaparición o marginalidad institucional, no sería una buena noticia para el Estado ni para Canarias.
Teniendo en cuenta todo esto, el nueve de marzo creo que mis opciones al Congreso estarán entre PCPC e IUC ya que creo que aunque no existan posibilidades reales de un congresista canario de alguna de estas fuerzas si debo expresar un voto de clase, que ayude a demostrar que un sector de la clase trabajadora canaria reclama medidas realmente sociales.
En este sentido voy a hacer un voto que aunque no me representa al 100% en mis postulados si me refleja en mis intereses como trabajador.
En el caso del Senado creo que realizaré un voto más cercano a mi sensibilidad más nacionalista.
En este caso voy a confiar por una parte en Dácil Domínguez (Dásil para los amigos), candidata de ANC y una de mis mejores amigas. A parte de una de las mejores personas que conozco es sin duda una canaria luchadora, a veces excesivamente pasional, capaz de plantarle cara al colonialismo en cualquiera de sus representaciones. Es un voto que tal vez sorprenda a alguno, pero que siendo coherente con lo que me pide el corazón no podría ser de otra manera.
Como segunda opción marcaré la casilla de Rosa Pereyra candidata de Unidad del Pueblo, a parte de por la simpatía personal y su valía en el movimiento estudiantil creo que el programa de UP es bastante acertado y que trasmite una interesantes propuestas en el camino de una Canarias Libre y Socialista.

Fin de parrafada
Quiero acabar deseando la mejor de las suertes a las organizaciones de izquierda que concurren a estas elecciones.
Espero de verdad que su resultado permita llegar a la conclusión de que nuestra gente, el puñadito de Canarios y Canarias que se considera de izquierdas, no entiende la división, no comprenden que defendiendo casi lo mismo nos presentemos separados. Espero que esa izquierda que algunos considera un poco exquisita y quisquillosa para con sus compañeros ideológicos sepa interpretar las necesidades reales de la gente que les rodea.
Sinceramente de esta semana, he tenido más emoción y esperanzas puestas en saber que el bebé que crece en el vientre de mi mujer es una niña que por conocer el resultado de las elecciones. Pase lo que pase se que no será bueno para los trabajadores/as y para nuestros derechos nacionales.
El día 10 seguiré en un trabajo precario, sin llegar a fin de mes, con una compañera amenazada por su embarazo en su puesto de trabajo y en un País colonizado, pero no será en vano si sirve para que en Canarias resurja una organización política que sepa aglutinar la pluralidad de la izquierda del Archipiélago.

Aguere 7 de marzo de 2008
Rubens Ascanio Gómez miembro de Alternativa Popular Canaria y Alternativa Sí se Puede por Tenerife.

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