Ambos fueron dignos hijos de su momento histórico. Los dos, nacidos en Santa Cruz de La Palma, fueron ejemplo de ese activismo social imparable de una generación que soñó que la sociedad en la que nacieron sería cambiada gracias a la convicción de la clase trabajadora.
Domingo tenía 15 años cuando entró a formar parte del grupo de jóvenes que en la nochebuena de 1922, en las escalinatas de la plaza de San Francisco de la capital palmera, dieron forma a los inicios de la Sociedad Deportiva Tenisca, uno de los clubes de fútbol más destacados en la Isla. A pesar de su corta edad ejerció de secretario en el acta fundacional. Ninguno de los primeros promotores de la entidad había cumplido los veinte años en ese momento. Su hermano Jacobo, de 17 años, ya era miembro de un club denominado Hispamer, que al poco tiempo se integraría en el Tenisca. En los primeros pasos del club, que logró crecer en número de socios muy rápido, ocupó la primera presidencia un veterano, el republicano y masón garafiano, Domingo Pestana Lorenzo (1), que es difícil saber la influencia que pudo tener en la rápida toma de conciencia de los hermanos Calero. El fútbol sin duda será una de sus pasiones iniciales, ejerciendo además de cargos en la directiva, de jugadores, donde Domingo destacará especialmente.
Al igual que sucedió en otras islas, como La Gomera, la juventud del momento mostraba una actitud muy crítica con el modelo político del momento y el papel de los viejos caciques locales, más aún en una sociedad que había sido impactada por sucesos como la guerra de Cuba, las masacres sufridas en el Rif, los ecos de la Primera Guerra Mundial y los cambios que habían generado. Sus ideales se agruparon entorno a valores republicanos que se irían definiendo más claramente en los años de la II República. En enero de 1930 ya forman parte de la directiva de la Sociedad Juventud Ideal, en la capital palmera, en la que Domingo será nombrado vicesecretario y su hermano bibliotecario (5). En ese año Jacobo era uno de los integrantes de Juventud Republicana de La Palma (6), donde compartió labor con militantes como Imeldo Guerra o Ermelandro Martín, que posteriormente le acompañarían en su camino a los ideales comunistas. Su labor en este ámbito le llevó a ser uno de los que tomaron la palabra en el acto de inauguración de la sede de Juventud Republicana en El Paso (7). Según recordó en sus memorias Florisel Mendoza, en esta etapa la casa donde José Miguel Pérez y su compañera, Sara Pérez, daban clases, era sede de tertulias, en las que participó también Jacobo (8). Los dos también serán firmantes del mensaje de apoyo y de la campaña de firmas para socrrer la difícil situación que vivía la única hija de José Nakens Pérez, destacado escritor y periodista republicano, fallecido en 1926, “como mejor homenaje al honrado luchador, que propagó, sin descansar, los ideales republicanos y contribuyó eficazmente a combatir la vergüenza clerical”, una acción que tendrá su eco en medios incluso de Madrid (9).
Parece que la evolución de este espacio político provocó una rápida salida de los hermanos Calero, el propio Jacobo expuso los motivos en un artículo en el que afirmaba que “la «Juventud Republicana de La Palma» está en manos de uno burguesía que vive a costa del trabajo de nuestros compañeros”, rechazando la forma en la que el Partido Republicano usaba la “amenaza soviética” como un ataque contra los avances de la clase obrera. Se lamenta de que en el pasado hubieran quedado una época donde en los locales republicanos palmeros “vibró el nombre de Lenin, se gritó mueran los liberales, y se dio también aquel grito de viva la República” (10).
En agosto de 1932 se conformó en Santa Cruz de La Palma, impulsado por José Miguel Pérez, la Agrupación Obrera y Campesina, que será el caldo de cultivo que facilitará que unos meses después se constituya de forma oficial el PCE en la Isla, del que los hermanos Calero formarán parte junto a viejos compañeros de otros espacios como los ya mencionados Imeldo Guerra o José Migue Pérez, además de otros como Manuel Sanjuan o Florisel Mendoza (14). Desde las páginas de Espartaco Jacobo se hizo eco de la pena de cárcel de un año contra su compañero Imeldo Guerra, por un artículo publicado en este mismo medio. Su desencanto sobre los tímidos avances conseguidos hasta el momento se hacen patentes cuando manifiesta que “La República ha querido dar derechos políticos, pero estos derechos políticos no existirán por cuanto el control económico está en manos del capitalismo y con esto basta para aplastarla” (15).
En el verano de 1932 Jacobo estuvo presente en el mitin obrero organizado por la Federación de Trabajadores de La Palma en el Parque de Recreo, donde terminó afirmando que “no hay conservadores, republicanos ni monárquicos, sino explotadores y explotados” (16), volviendo a incidir en la misma idea de que la burguesía republicana no distaba mucho en sus intereses de los grupos conservadores .
En abril de 1933 los dos formaron parte de las personas que tomaron parte en la creación formal del Partido Comunista en La Palma (17). Ese mismo año Domingo se integró en Socorro Rojo, entidad de la Internacional Comunista dedicada al auxilio social de las familias obreras más necesitadas. Como miembro de esta participó en el gran mitin celebrado en el Teatro Circo de Marte con motivo de las elecciones de ese año, donde apoyaban la candidatura del Frente Único. Su hermano Jacobo también estuvo en la mesa presidencial, como representante de la Unión de Trabajadores de Breña Alta. Según la crónica de Espartaco, la capacidad del local se hizo pequeña para los asistentes, que demostraron “el espíritu revolucionario que en todos se halla frente a la dominación burguesa” (18). Las ilusiones puestas en esta candidatura quedaron empañadas por el éxito de las candidaturas de derechas en esos comicios, que abrió una etapa de cierto retroceso en derechos y de creciente respuesta obrera dentro de la II República.
En las jornadas celebradas con motivo del primero de mayo de 1934 fue Jacobo el que repite en el mitin desarrollado en La Palma, donde en representación del sindicato de Dependientes “expuso la situación actual de la clase trabajadora frente a la actitud fascistizante de la burguesía” (19). Lamentablemente no se han publicado todavía las memorias de Jacobo, en las que habla de esa etapa, donde afirmaba que su convicción en ese momento era que “había que terminar en La Palma con la farsa degradante del Benefactor Caciquil y la sumisión al mismo” (20).
La mirada internacionalista del momento es palpable cuando en abril de 1934 desde Espartaco se realiza una colecta de fondos para apoyar a las familias de los obreros asesinados y apresados en Alemania y Austria, con motivo de los avances de los nazis y el intento revolucionario vivido en Viena en el mes de febrero de ese año. Domingo fue uno de los que aparece en el listado de personas y entidades que aportaron fondos a esta causa (21), sin saber que poco después ellos serían también de los que necesitarían la solidaridad de otros.
En las elecciones de febrero de 1936 los hermanos, como miembros del Partido Comunista, apoyarán la candidatura del Frente Popular. Por el expediente de Responsabilidades Política abierto por las autoridades franquistas a final de la Guerra Civil, sabemos que Jacobo era miembro de la célula 4 del Radio Comunista de Santa Cruz de La Palma y vivía en la calle Pérez de Brito nº77, siendo secretario de agitación y propaganda. Fue interventor en las elecciones del candidato Domingo Rodríguez Sanfiel (22).
Con el golpe fascista La Palma permanece bajo control republicano entre el 18 y el 25 de julio de 1936. La llamada semana roja, fue una semana de calma y esperanzas de que la situación provocada por los militares se revocara. Ningún derechista sufrió daño, tampoco los espacios religiosos. Todo termina con la entrada de refuerzos militares a la Isla, acompañados de falangistas y voluntarios de organizaciones conservadoras. La represión que se desató fue absoluta, con cientos de detenidos y decenas de desaparecidos.
Algunos de los republicanos de la Isla optaron por buscar refugio en los montes, como casi cinco siglos antes habían hecho Tanausú y su gente. Los hermanos Calero permanecieron escondidos, junto a otros grupos de socialistas, comunistas, anarquistas o personas de ideas avanzadas. Sobrevivieron durante meses, en condiciones muy difíciles, gracias a la ayuda dada por familiares y personas solidarias que les facilitaban alimentos y la escasa información que podía llegar. En enero de 1937 vieron una oportunidad de retomar la libertad. El velero Añaza, un barco pesquero con nueve tripulantes, había llegado al puerto de Santa Cruz de la Palma. Los hermanos Calero, junto a su joven compañero Florisel Mendoza, Juan Rodríguez Acosta, Manuel Brito García, que era delegado del Comité de la Federación de Trabajadores de La Palma, Ernesto Pérez Martín, el directivo de la Agrupación Socialista de Santa Cruz de La Palma, Francisco Pérez Triana, Gregorio de Paz Pérez y el militante de la CNT de Las Palmas, Manuel Azcárate Marina. Los dieciocho hombres lograron cruzar el Archipiélago, para tomar tierra en Port-Étienne, la actual Nuadibú de Mauritania (23). Las autoridades franquistas pondrán en marcha un proceso judicial por el que se condenará a pena de prisión a Manuel Matías Pérez Triana, Armando García Rodríguez, Juan García Concepción y Pedro Miguel Riverol Fernández (24). Las autoridades francesas no recibirán a estos fugados con demasiada simpatía, aunque sabían bien la situación de represión que vivían las personas de izquierda con el franquismo. El gobernador mandó mensajes a su gobierno ante esta situación, ya que “Los refugiados no observan neutralidad política y hacen propaganda entre los pescadores canarios de la Bahía del Galgo (Port Etienne) – stop- Están siendo reclamados por las autoridades españoles de La Güera como autores de delitos comunes” (25). Según Mendoza, el gobernador militar era una persona simpatizante de los fascistas franceses, que incluso les negó el acceso al agua. La solidaridad les llegó de los trabajadores de “Air France” y de pescadores canarios que les ayudaron con el acceso al agua, hasta que finalmente fueron autorizados para trasladarse a Senegal (26). En Dakar volvieron a recibir apoyo de sectores obreros y repoblicanos residentes en la capital africana, como el dueño del Hotel Atlantic, un catalán antifranquista que les ayudó. Gracias a la estancia en la ciudad del barco llamado Canadian, donde viajaban dos diputados franceses, el socialista Vicent Auriol y el comunista Florimond Bont, lograron llegar a Marsella y desde allí, el 6 de marzo de 1937 a Valencia (27).
Los distintos miembros de esta involuntaria aventura tratarán de sumarse en base a sus habilidades a la lucha por la República. Por la Gaceta de la República sabemos que en agosto de 1937, Domingo fue destinado al Juzgado de primera instancia de Liria (28). Además hay una foto conservada por Florisel Mendoza, donde aparecen los militantes comunistas fugados ya en Valencia, acompañados por el también comunista, Hostilio Rodríguez Melo, hijo del abogado tinerfeño Luis Rodríguez Figueroa.
El final de la Guerra Civil les obliga a ambos a buscar refugio de los cientos de miles de exiliados que cruzarán las fronteras españolas. La vida en los campos de refugiados fue nuevamente muy dura. Domingo Calero tuvo la suerte de ser elegido para formar parte de la nutrida expedición de más de 2300 republicanos que embarcaron 3 de septiembre de 1939 desde Burdeos, que gracias a las gestiones de Pablo Neruda fueron acogidos por Chile. Uno de los pocos canarios que le acompañó en esa odisea de exilio fue el tinerfeño Nicolás Mingorance (29).
Su vida, como la de tantos otros miles de republicanos, quedará marcada por el exilio, uno en Chile y el otro en México, donde verían pasar los años de dictadura y a través de carta y teléfono mantendrían un frágil cordón umbilical con sus familiares y amigos dispersos por el planeta.
Fuentes consultadas
Rodríguez-Lewis, JJ. Génesis y auge del Tenisca C.B. (1922-1930). en el libro S. D. Tenisca. 1922-2022. Cien años de historia. (2022). pp 85-105
La Prensa. 15 de mayo de 1923. p1
La Prensa. 17 de marzo de 1926. p2
Las Noticias. 9 de febrero de 1928. p3
Las Noticias. 7 de enero de 1930. p1
El Progreso. 16 de julio de 1930. p2
El Progreso. 22 de octubre de 1930. p1
Mendoza, Florisel. Con los parias de la tierra. Memorias. Centro de la Cultura Popular Canaria. Santa Cruz de Tenerife. 2004. p60
El Liberal. 17 de junio de 1931. p4
Calero, Jacobo. Retroceso de un republicanismo. Espartaco. 17 de octubre de 1931. p1
Medina Sanabria, Pedro. Constituyendo la Agrupación Socialista de SC de La Palma: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2014/11/16/constituyendo-la-agrupacion-socialista-de-sc-de-la-palma/
Espartaco. 1 de agosto de 1931. p3
Calero Labesse, Domingo: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/calero-labesse-domingo/
Cabrera Acosta, Miguel Ángel. La II República en las Canarias Occidentales. Santa Cruz de Tenerife. 1991. pp 270-271
Calero Labesse, Jacobo. El compañero Imeldo Guerra. Espartaco. 16 de abril de 1932. p4
Espartaco. 3 de julio de 1932. p3
Medina Sanabria, Pedro. Canarias dominada por el fascismo: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/02/canarias-dominada-por-el-fascismo/
Espartaco. 11 de noviembre de 1933. p3
Espartaco. 5 de mayo de 1934. p2
González Vázquez, Salvador. Caciquismo, emigración y cambio en La Palma entre 1895 y 1936. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 1 (2005) p222
Espartaco. 14 de abril de 1934. p3
Informe del Comandante de la Guardia Civil de Santa Cruz de La Palma de 9 de septiembre de 1940. Expediente de Responsabilidades Políticas nº 477/1940 . AHPLP.
Medina Sanabria, Pedro. Canarias dominada por el fascismo: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/02/canarias-dominada-por-el-fascismo/
Medina Sanabria, Pedro. Segundo consejo de guerra en la Causa 35 de 1937: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/09/06/segundo-consejo-de-guerra-en-la-causa-35-de-1937/
Naranjo, José. Dakar: https://sendafricana.com/historias/de-cuando-fuimos-refugiados-en-africa/
Mendoza, Florisel. (2004). Op cit p73
Idem. Pp 75-77
Diario de la República. 1 de agosto de 1937. p425
Ascanio Gómez, Rubens. Nicolás Mingorance, olvidado poeta, periodista y activista republicano: https://latadelgofio.blogspot.com/2021/02/nicolas-mingorance-olvidado-poeta.html
Expediente de Responsabilidades Políticas nº 477/1940 y causa separada 25/1940. AHPLP.
Persona - Calero Labesse, Jacobo (1905- 2002): https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/125375
Institución - Sao Thomé (barco de vapor): https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/150898
Calero Labesse, Domingo: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/calero-labesse-domingo/
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