domingo, 23 de marzo de 2025

Los revolucionarios hermanos Calero Labesse y los inicios del Tenisca

Domingo y Jacobo Calero Labesse, junto a un nutrido grupo de jóvenes republicanos palmeros, lograron mantenerse alzados en los montes de su Isla mientras los franquistas detenían y asesinaban a muchos de sus camaradas. Allí sobrevivieron meses, hasta que en enero de 1937 consiguieron tomar el velero Añaza y huir a Mauritania, en una época donde los viajes de búsqueda de libertad eran en dirección contraria.

Ambos fueron dignos hijos de su momento histórico. Los dos, nacidos en Santa Cruz de La Palma, fueron ejemplo de ese activismo social imparable de una generación que soñó que la sociedad en la que nacieron sería cambiada gracias a la convicción de la clase trabajadora.

Domingo tenía 15 años cuando entró a formar parte del grupo de jóvenes que en la nochebuena de 1922, en las escalinatas de la plaza de San Francisco de la capital palmera, dieron forma a los inicios de la Sociedad Deportiva Tenisca, uno de los clubes de fútbol más destacados en la Isla. A pesar de su corta edad ejerció de secretario en el acta fundacional. Ninguno de los primeros promotores de la entidad había cumplido los veinte años en ese momento. Su hermano Jacobo, de 17 años, ya era miembro de un club denominado Hispamer, que al poco tiempo se integraría en el Tenisca. En los primeros pasos del club, que logró crecer en número de socios muy rápido, ocupó la primera presidencia un veterano, el republicano y masón garafiano, Domingo Pestana Lorenzo (1), que es difícil saber la influencia que pudo tener en la rápida toma de conciencia de los hermanos Calero. El fútbol sin duda será una de sus pasiones iniciales, ejerciendo además de cargos en la directiva, de jugadores, donde Domingo destacará especialmente.

Tenisca 1922
Ambos habían logrado formarse y tener una buena educación, gracias a ella Domingo tenía apenas 16 años en 1923, cuando la Audiencia Territorial anunció que era uno de los que había aprobado por exámenes para convertirse en secretario y suplente de juzgado (2). Jacobo también realizaba el mismo oficio. En 1926 la Asamblea de secretarios judiciales lo nombró vocal de la junta, presidida en ese año por Francisco Dorta y Jacinto del Castillo (3). Dos años después los hermanos aparecen en la directiva de la "Unión de Dependientes del Comercio y de la Industria", Domingo como secretario y Jacobo como vicesecretario (4), que ya indica una sensibilidad sindical importante en una época compleja, como la del final de la dictadura de Primo de Rivera.

Al igual que sucedió en otras islas, como La Gomera, la juventud del momento mostraba una actitud muy crítica con el modelo político del momento y el papel de los viejos caciques locales, más aún en una sociedad que había sido impactada por sucesos como la guerra de Cuba, las masacres sufridas en el Rif, los ecos de la Primera Guerra Mundial y los cambios que habían generado. Sus ideales se agruparon entorno a valores republicanos que se irían definiendo más claramente en los años de la II República. En enero de 1930 ya forman parte de la directiva de la Sociedad Juventud Ideal, en la capital palmera, en la que Domingo será nombrado vicesecretario y su hermano bibliotecario (5). En ese año Jacobo era uno de los integrantes de Juventud Republicana de La Palma (6), donde compartió labor con militantes como Imeldo Guerra o Ermelandro Martín, que posteriormente le acompañarían en su camino a los ideales comunistas. Su labor en este ámbito le llevó a ser uno de los que tomaron la palabra en el acto de inauguración de la sede de Juventud Republicana en El Paso (7). Según recordó en sus memorias Florisel Mendoza, en esta etapa la casa donde José Miguel Pérez y su compañera, Sara Pérez, daban clases, era sede de tertulias, en las que participó también Jacobo (8). Los dos también serán firmantes del mensaje de apoyo y de la campaña de firmas para socrrer la difícil situación que vivía la única hija de José Nakens Pérez, destacado escritor y periodista republicano, fallecido en 1926, “como mejor homenaje al honrado luchador, que propagó, sin descansar, los ideales republicanos y contribuyó eficazmente a combatir la vergüenza clerical”, una acción que tendrá su eco en medios incluso de Madrid (9).

Parece que la evolución de este espacio político provocó una rápida salida de los hermanos Calero, el propio Jacobo expuso los motivos en un artículo en el que afirmaba que “la «Juventud Republicana de La Palma» está en manos de uno burguesía que vive a costa del trabajo de nuestros compañeros”, rechazando la forma en la que el Partido Republicano usaba la “amenaza soviética” como un ataque contra los avances de la clase obrera. Se lamenta de que en el pasado hubieran quedado una época donde en los locales republicanos palmeros “vibró el nombre de Lenin, se gritó mueran los liberales, y se dio también aquel grito de viva la República” (10).

El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República y con ella se abrió un tiempo nuevo, donde las ideas políticas podían liberarse de ciertos corsés. Los hermanos aparecen el 27 de abril de ese año entre los fundadores de la Agrupación Socialista de Santa Cruz de La Palma, presidida por Cristóbal García Cáceres (11). Esta sería la primera agrupación política surgida en esta etapa, en la que compartieron militancia con figuras destacadas como la de José Miguel Pérez, líder posterior de los comunistas palmeros. La llegada de nuevas lecturas, muy influidas por los ideales marxistas, además del crecimiento de las Federaciones Obreras y de la prensa obrerista promoverá la puesta en marcha del semanario Espartaco, medio que será el crisol donde una generación de jóvenes palmeros darán forma y voz al comunismo en la Isla. Jacobo en esta época formó parte de la Federación y de la administración de Espartaco (12), mientras que su hermano ejerció como uno de los redactores de del periódico obrerista (13).

En agosto de 1932 se conformó en Santa Cruz de La Palma, impulsado por José Miguel Pérez, la Agrupación Obrera y Campesina, que será el caldo de cultivo que facilitará que unos meses después se constituya de forma oficial el PCE en la Isla, del que los hermanos Calero formarán parte junto a viejos compañeros de otros espacios como los ya mencionados Imeldo Guerra o José Migue Pérez, además de otros como Manuel Sanjuan o Florisel Mendoza (14). Desde las páginas de Espartaco Jacobo se hizo eco de la pena de cárcel de un año contra su compañero Imeldo Guerra, por un artículo publicado en este mismo medio. Su desencanto sobre los tímidos avances conseguidos hasta el momento se hacen patentes cuando manifiesta que “La República ha querido dar derechos políticos, pero estos derechos políticos no existirán por cuanto el control económico está en manos del capitalismo y con esto basta para aplastarla” (15).

En el verano de 1932 Jacobo estuvo presente en el mitin obrero organizado por la Federación de Trabajadores de La Palma en el Parque de Recreo, donde terminó afirmando que “no hay conservadores, republicanos ni monárquicos, sino explotadores y explotados” (16), volviendo a incidir en la misma idea de que la burguesía republicana no distaba mucho en sus intereses de los grupos conservadores .

En abril de 1933 los dos formaron parte de las personas que tomaron parte en la creación formal del Partido Comunista en La Palma (17). Ese mismo año Domingo se integró en Socorro Rojo, entidad de la Internacional Comunista dedicada al auxilio social de las familias obreras más necesitadas. Como miembro de esta participó en el gran mitin celebrado en el Teatro Circo de Marte con motivo de las elecciones de ese año, donde apoyaban la candidatura del Frente Único. Su hermano Jacobo también estuvo en la mesa presidencial, como representante de la Unión de Trabajadores de Breña Alta. Según la crónica de Espartaco, la capacidad del local se hizo pequeña para los asistentes, que demostraron “el espíritu revolucionario que en todos se halla frente a la dominación burguesa” (18). Las ilusiones puestas en esta candidatura quedaron empañadas por el éxito de las candidaturas de derechas en esos comicios, que abrió una etapa de cierto retroceso en derechos y de creciente respuesta obrera dentro de la II República.

En las jornadas celebradas con motivo del primero de mayo de 1934 fue Jacobo el que repite en el mitin desarrollado en La Palma, donde en representación del sindicato de Dependientes “expuso la situación actual de la clase trabajadora frente a la actitud fascistizante de la burguesía” (19). Lamentablemente no se han publicado todavía las memorias de Jacobo, en las que habla de esa etapa, donde afirmaba que su convicción en ese momento era que “había que terminar en La Palma con la farsa degradante del Benefactor Caciquil y la sumisión al mismo” (20).

La mirada internacionalista del momento es palpable cuando en abril de 1934 desde Espartaco se realiza una colecta de fondos para apoyar a las familias de los obreros asesinados y apresados en Alemania y Austria, con motivo de los avances de los nazis y el intento revolucionario vivido en Viena en el mes de febrero de ese año. Domingo fue uno de los que aparece en el listado de personas y entidades que aportaron fondos a esta causa (21), sin saber que poco después ellos serían también de los que necesitarían la solidaridad de otros.

En las elecciones de febrero de 1936 los hermanos, como miembros del Partido Comunista, apoyarán la candidatura del Frente Popular. Por el expediente de Responsabilidades Política abierto por las autoridades franquistas a final de la Guerra Civil, sabemos que Jacobo era miembro de la célula 4 del Radio Comunista de Santa Cruz de La Palma y vivía en la calle Pérez de Brito nº77, siendo secretario de agitación y propaganda. Fue interventor en las elecciones del candidato Domingo Rodríguez Sanfiel (22).

Con el golpe fascista La Palma permanece bajo control republicano entre el 18 y el 25 de julio de 1936. La llamada semana roja, fue una semana de calma y esperanzas de que la situación provocada por los militares se revocara. Ningún derechista sufrió daño, tampoco los espacios religiosos. Todo termina con la entrada de refuerzos militares a la Isla, acompañados de falangistas y voluntarios de organizaciones conservadoras. La represión que se desató fue absoluta, con cientos de detenidos y decenas de desaparecidos.

Algunos de los republicanos de la Isla optaron por buscar refugio en los montes, como casi cinco siglos antes habían hecho Tanausú y su gente. Los hermanos Calero permanecieron escondidos, junto a otros grupos de socialistas, comunistas, anarquistas o personas de ideas avanzadas. Sobrevivieron durante meses, en condiciones muy difíciles, gracias a la ayuda dada por familiares y personas solidarias que les facilitaban alimentos y la escasa información que podía llegar. En enero de 1937 vieron una oportunidad de retomar la libertad. El velero Añaza, un barco pesquero con nueve tripulantes, había llegado al puerto de Santa Cruz de la Palma. Los hermanos Calero, junto a su joven compañero Florisel Mendoza, Juan Rodríguez Acosta, Manuel Brito García, que era delegado del Comité de la Federación de Trabajadores de La Palma, Ernesto Pérez Martín, el directivo de la Agrupación Socialista de Santa Cruz de La Palma, Francisco Pérez Triana, Gregorio de Paz Pérez y el militante de la CNT de Las Palmas, Manuel Azcárate Marina. Los dieciocho hombres lograron cruzar el Archipiélago, para tomar tierra en Port-Étienne, la actual Nuadibú de Mauritania (23). Las autoridades franquistas pondrán en marcha un proceso judicial por el que se condenará a pena de prisión a Manuel Matías Pérez Triana, Armando García Rodríguez, Juan García Concepción y Pedro Miguel Riverol Fernández (24). Las autoridades francesas no recibirán a estos fugados con demasiada simpatía, aunque sabían bien la situación de represión que vivían las personas de izquierda con el franquismo. El gobernador mandó mensajes a su gobierno ante esta situación, ya que Los refugiados no observan neutralidad política y hacen propaganda entre los pescadores canarios de la Bahía del Galgo (Port Etienne) – stop- Están siendo reclamados por las autoridades españoles de La Güera como autores de delitos comunes” (25). Según Mendoza, el gobernador militar era una persona simpatizante de los fascistas franceses, que incluso les negó el acceso al agua. La solidaridad les llegó de los trabajadores de “Air France” y de pescadores canarios que les ayudaron con el acceso al agua, hasta que finalmente fueron autorizados para trasladarse a Senegal (26). En Dakar volvieron a recibir apoyo de sectores obreros y repoblicanos residentes en la capital africana, como el dueño del Hotel Atlantic, un catalán antifranquista que les ayudó. Gracias a la estancia en la ciudad del barco llamado Canadian, donde viajaban dos diputados franceses, el socialista Vicent Auriol y el comunista Florimond Bont, lograron llegar a Marsella y desde allí, el 6 de marzo de 1937 a Valencia (27).

Los distintos miembros de esta involuntaria aventura tratarán de sumarse en base a sus habilidades a la lucha por la República. Por la Gaceta de la República sabemos que en agosto de 1937, Domingo fue destinado al Juzgado de primera instancia de Liria (28). Además hay una foto conservada por Florisel Mendoza, donde aparecen los militantes comunistas fugados ya en Valencia, acompañados por el también comunista, Hostilio Rodríguez Melo, hijo del abogado tinerfeño Luis Rodríguez Figueroa.

El final de la Guerra Civil les obliga a ambos a buscar refugio de los cientos de miles de exiliados que cruzarán las fronteras españolas. La vida en los campos de refugiados fue nuevamente muy dura. Domingo Calero tuvo la suerte de ser elegido para formar parte de la nutrida expedición de más de 2300 republicanos que embarcaron 3 de septiembre de 1939 desde Burdeos, que gracias a las gestiones de Pablo Neruda fueron acogidos por Chile. Uno de los pocos canarios que le acompañó en esa odisea de exilio fue el tinerfeño Nicolás Mingorance (29).

Las autoridades del nuevo régimen español no dudaron en proseguir con los expedientes de responsabilidades políticas contra los dos hermanos. En el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas se conservan dos procesos contra Jacobo Calero. En ellos se dice que se encuentra en ignorado paradero, “suponiéndose marchara a Cuba o algún puerto de América”. Además se le incautan las 277,92 pesetas que tenía ahorradas en una cuenta a su nombre del Banco Hispano Americano (30). Lo cierto es que en ese tiempo Jacobo permanecía en Francia a pesar de la entrada de los alemanes en el país, concretamente permanecerá en el entorno de Marsella. Allí fue nombrado Secretario de Exterior de la FTP, (Francotiradores y Partisanos), movimiento de resistencia armado, creado por el Partido Comunista Francés a finales de 1941 (31). Sobrevive a su actividad clandestina contra los alemanes y el gobierno colaboracionista francés, hasta que la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles, en su sesión del 4 de mayo de 1942, lo decide incluir entre los 105 refugiados que embarcarán en el vapor portugués Sao Thomé, junto a otras personas protegidas por la embajada Mexicana, incluyendo a 25 miembros de las Brigadas Internacionales y judios que huían del nazismo, que lograrán llegar al puerto mexicano de Veracruz (32). Domingo vivió en Santiago de Chile hasta su muerte en 1998, pasados los noventa años. Allí no renegó de sus ideales, siendo director del semanario El Obrero Municipal, órgano de la Unión de Obreros municipales y colaborador en periódicos y revistas de los exiliados españoles como República Popular y La Verdad de España (33), allí también nació su única hija, Ana Calero, una activista de la memoria de los viajeros del Winnipeg. Jacobo viviría en Veracruz, donde se generó una amplia comunidad de exiliados republicanos, allí falleció en 2002.

Su vida, como la de tantos otros miles de republicanos, quedará marcada por el exilio, uno en Chile y el otro en México, donde verían pasar los años de dictadura y a través de carta y teléfono mantendrían un frágil cordón umbilical con sus familiares y amigos dispersos por el planeta.

Jacobo Calero en la ficha como migrante del portal PARES

En Valencia. Marzo 1937. Arriba, de izquierda a derecha, Gregorio de Paz Pérez, Ernesto Pérez Martín, Manuel Brito García, Domingo Calero Labesse, Florisel Mendoza, abajo, de izquierda a derecha, Hostilio Rodríguez Melo, Pedro Mendoza Santos y Jacobo Calero Labesse.


Fuentes consultadas

  1. Rodríguez-Lewis, JJ. Génesis y auge del Tenisca C.B. (1922-1930). en el libro S. D. Tenisca. 1922-2022. Cien años de historia. (2022). pp 85-105

  2. La Prensa. 15 de mayo de 1923. p1

  3. La Prensa. 17 de marzo de 1926. p2

  4. Las Noticias. 9 de febrero de 1928. p3

  5. Las Noticias. 7 de enero de 1930. p1

  6. El Progreso. 16 de julio de 1930. p2

  7. El Progreso. 22 de octubre de 1930. p1

  8. Mendoza, Florisel. Con los parias de la tierra. Memorias. Centro de la Cultura Popular Canaria. Santa Cruz de Tenerife. 2004. p60

  9. El Liberal. 17 de junio de 1931. p4

  10. Calero, Jacobo. Retroceso de un republicanismo. Espartaco. 17 de octubre de 1931. p1

  11. Medina Sanabria, Pedro. Constituyendo la Agrupación Socialista de SC de La Palma: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2014/11/16/constituyendo-la-agrupacion-socialista-de-sc-de-la-palma/

  12. Espartaco. 1 de agosto de 1931. p3

  13. Calero Labesse, Domingo: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/calero-labesse-domingo/

  14. Cabrera Acosta, Miguel Ángel. La II República en las Canarias Occidentales. Santa Cruz de Tenerife. 1991. pp 270-271

  15. Calero Labesse, Jacobo. El compañero Imeldo Guerra. Espartaco. 16 de abril de 1932. p4

  16. Espartaco. 3 de julio de 1932. p3

  17. Medina Sanabria, Pedro. Canarias dominada por el fascismo: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/02/canarias-dominada-por-el-fascismo/

  18. Espartaco. 11 de noviembre de 1933. p3

  19. Espartaco. 5 de mayo de 1934. p2

  20. González Vázquez, Salvador. Caciquismo, emigración y cambio en La Palma entre 1895 y 1936. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 1 (2005) p222

  21. Espartaco. 14 de abril de 1934. p3

  22. Informe del Comandante de la Guardia Civil de Santa Cruz de La Palma de 9 de septiembre de 1940. Expediente de Responsabilidades Políticas nº 477/1940 . AHPLP.

  23. Medina Sanabria, Pedro. Canarias dominada por el fascismo: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/02/canarias-dominada-por-el-fascismo/

  24. Medina Sanabria, Pedro. Segundo consejo de guerra en la Causa 35 de 1937: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/09/06/segundo-consejo-de-guerra-en-la-causa-35-de-1937/

  25. Naranjo, José. Dakar: https://sendafricana.com/historias/de-cuando-fuimos-refugiados-en-africa/

  26. Mendoza, Florisel. (2004). Op cit p73

  27. Idem. Pp 75-77

  28. Diario de la República. 1 de agosto de 1937. p425

  29. Ascanio Gómez, Rubens. Nicolás Mingorance, olvidado poeta, periodista y activista republicano: https://latadelgofio.blogspot.com/2021/02/nicolas-mingorance-olvidado-poeta.html

  30. Expediente de Responsabilidades Políticas nº 477/1940 y causa separada 25/1940. AHPLP.

  31. Persona - Calero Labesse, Jacobo (1905- 2002): https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/125375

  32. Institución - Sao Thomé (barco de vapor): https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/150898

  33. Calero Labesse, Domingo: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/calero-labesse-domingo/


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