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Quijotes antisoberanistas.


Les dejo este interesante artículo de Francisco Déniz, compañero de Alternativa Sí se Puede por Tenerife en donde reflexiona sobre el antisoberanismo y el colonialismo en las Islas Canarias.
Excepto Sartre, todos los colonos del mundo suelen negar la identidad nacional de los colonizados. Incluso los propios colonizados acostumbran a horrorizarse de sí mismo y se niegan a la menor ocasión. Pero, Sartre ya se sabe, su reino era de otro mundo diferente del de la Francia colonial y racista que martirizó a los argelinos hasta lo indecible. En Canarias no necesitamos una OAS para liquidar la posibilidad soberanista. A los colonos residentes y seguidores les basta con dejar hacer a los trillizos para desbaratar dicha posibilidad. Para los colonos, activistas del difusionismo etnocéntrico, las singularidades nacionales son copias desvirtuadas y recientes de lo que sucede en su madre patria, y en su quijotesca tarea de combatir al enemigo cuentan con dos apoyos principales. En primer lugar, con un ejército de quijotes mediáticos que destruyen el juego soberanista en el centro del campo, no crean nada, sólo desbaratan: esa es su función en las provincias de ultramar. Gramsci lo explicó perfectamente. Y en segundo lugar, los colonos cuentan con el apoyo de los jefes autóctonos que confunden las singularidades con su negocio. Por eso, los colonos pueden dormir tranquilos. El enemigo de los nuevos Quijotes profesionales es el peligro soberanista. Aunque sólo exista en su imaginación, aunque el demonio nacionalista canario sólo sea fruto de sus desvaríos obsesivos, da igual, lo verdaderamente importante es tener una misión en la vida. Y si de paso obtienen los favores del constitucionalismo políticamente correcto, pues mejor. El asunto es diseñar un enemigo fácil de derrotar para lanzar sus teclados y voces al unísono. Lo importante es proyectar una imagen del nacionalismo fácilmente combatible, casi de cómic o de la cartilla de preescolar, un enemigo a la altura intelectual y política de los nuevos quijotes. Si encima el supuesto enemigo recula y retira lo dicho, pues mejor, más fácil será la victoria. Por si fuera poco, está de moda ser antinacionalista. Los nuevos Quijotes no tienen nada que perder. Es fácil enfrentarse a enemigos que sólo existen en la imaginación y que te aplaudan por ello. Ni los editoriales de El Día, ni la ponencia de CC tienen el menor atisbo de credibilidad. Sólo hay que ver de qué vil manera CC han negado lo que aprobó en su reciente congreso. Y es normal que reculen, pues tienen dos problemas: uno, les queda ancha la ponencia, y dos, muy común en las fuerzas políticas mayoritarias, no tienen líderes formados con capacidad para pensar, verbalizar, argumentar y conformar las voluntades políticas de la ciudadanía en torno a proyectos a medio y a largo plazo. En Canarias sólo hay improvisación y ansiedad de alternancia. No hay proyectos creíbles. Da vergüenza ajena oír la escasa capacidad política e intelectual de los portavoces políticos canarios. No tienen intelectuales ni proyecto, sólo gestores de negocios impopulares y opositores de conveniencia. Así las cosas, los aguerridos quijotes que desvarían con enemigos vencibles lo tienen todo a su favor, no tienen mérito alguno. No hay contrincante, sólo alucinaciones y ganas de marear la batata.

Comentarios

Acorán ha dicho que…
Estoy totalmente de acuerdo con este articulo, lo felicito y agradesco profundamente.

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