Ir al contenido principal

Paulino Hernández, un tacorontero fusilado por la libertad y una familia torturada

El 18 de septiembre de 1936, Paulino Hernández Hernández, delante del pelotón de fusilamiento, murió gritando ¡Viva la libertad!. Los disparos al amanecer, en la batería del Barranco del Hierro, acabaron con su vida. Este tacorontero, nacido en El Cantillo en 1906, tenía solo treinta años. Paulino era anarquista, miembro de la CNT, igual que su hermano mayor, Amadeo, hecho desaparecer por los franquistas en la misma época, y sus hermanas, Domitila y Ernestina. Eran hijos de Anastasio Hernández e Isabel Hernández (1), el primero carpintero, la segunda costurera, nietos por vía paterna del alcalde de Tacoronte durante la I República (2). El matrimonio hizo el esfuerzo de que sus hijos recibieran una formación educativa, que en esa época no era tan frecuente.

Su hermano mayor, nacido en 1899, había sido uno de tantos emigrantes que pasaron por Cuba y estaba muy influenciado por las ideas libertarias. En 1930, ambos forman parte de la Sociedad Unión y Recreo, ubicada en El Cantillo de Tacoronte, entidad encargada de organizar actividades culturales y bailes. Amadeo ocupaba el puesto de vicepresidente y Paulino, con 24 años, era bibliotecario (3). El presidente de la entidad era Eloy Amaral Trujillo, que en 1934 era primer teniente de alcalde y posteriormente fue objeto de un expediente de responsabilidades políticas (4).

Amadeo y Paulino durante la II República tomarán un papel importante en la CNT. El primero forma parte de las Juventudes Libertarias y será uno de los más habituales escritores en el periódico En Marcha, órgano de la CNT (5).

Hermanos Hernández (foto José Guzmán García)
En el I Congreso Regional de la CNT, celebrado del 6 al 9 de abril de 1933 en el Cine La Paz de Santa Cruz de Tenerife, Paulino participa en la ponencia “Reivindicaciones económicas, paro forzoso y jornada de trabajo” como delegado por el Sindicato de Profesiones y Oficios varios, que tenía 580 afiliados y tres delegados. La ponencia dice que se deben “abordar las cuestiones de fondo, ya que las soluciones de carácter burgués y reformistas son simples paliativos que de nada sirven” (6).

En ese año en el que la CNT se hace oficial, Paulino trabajaba como operario en la fábrica de gaseosa de H.P. Olsen. Durante la huelga por la mejora de los salarios, es acusado junto a otro compañero llamado Pascual Tapia, de protagonizar actos de sabotaje, como lanzar piedras o apoderarse de varias botellas. Siendo juzgado por ello (7).

Ese verano la capital tinerfeña estalló con la huelga de inquilinos, promovida por el Sindicato de Inquilinos, de mayoría anarquista, que provocó unas jornadas de huelga general y una intensa protesta, además de una dura represión. Amadeo y Paulino fueron detenidos (8). Se les acusó de estar detrás del incendio de la fábrica de salazones de Naveiras. Otro detenido, conocido como Juan El Canario, señala a los hermanos, aunque posteriormente En Marcha publicará que este “niega en absoluto que haya acusado a los hermanos Hernández, y afirma por el contrario que el señor Naveiras le dijo en la comisaria de vigilancia que si no acusaba a los dos hermanos seria procesado como cómplice” (9). Formarán parte de los procesados por delito de rebelión, contra los que se aplicó el “sumario con el Nº154 de 1933 en el Juzgado de Instrucción de Santa Cruz de Tenerife, por sedición al que se acumularon los Nº 111, por injurias a la autoridad y 138 por publicación clandestina”(10). Este suceso sin duda será clave para el devenir de ambos.

La empresa de gaseosas había despedido a Paulino Hernández y este los llevó a juicio ante lo que consideraba un ataque a sus derechos laborales, pidiendo despido injustificado (11).

Su hermana Ernestina le contó sus recuerdos al investigador Ricardo García Luis. Contó que “no era muy alegre, ni muy bailarín, pero en las fiestas cantaba en el momento que tenía que cantar”. Además dice que “era una persona que simpatizaba con los que pasaban calamidades”. Por su intermediación, la familia acogió temporalmente a dos niños de los detenidos en los Sucesos de Hermigua, Eugenio y Margarita, de entre 8 y 10 años (12). “Mi hermano caminaba descalzo, si usted le decía que necesitaba unos zapatos...”, decía Ernestina. Como señal de sus ideas avanzadas y pacíficas recuerda que “Paulino no comió carne jamás porque era de animales. Él era vegetariano, naturista” (13).

Dos días después del golpe militar de julio de 1936 es detenido en la plaza Weyler de Santa Cruz. No pensaba esconderse. No se sentía culpable de nada. Al poco fue llevado a la prisión de Fyffes (14), aunque su paso será breve, es sometido a juicio y condenado a muerte por el delito de rebelión (15). Como dijimos, el 18 de septiembre fue fusilado, “Murió dando gritos, ¡Viva la libertad! Y ¡Viva Ferrer i Guardia!” (16).

En octubre su memoria es todavía más manipulada. Las autoridades franquistas lo acusan de ser uno de los participantes en el incendio de la iglesia de La Matanza junto a otro anarquista llamado el Matanzas y Martín Serasols Treserras, conocido como “Pepe el Catalán”, que será fusilado en enero de 1937 (17). La prensa franquista trató de dar amplios reportajes con los que justificar la brutal represión que se estaba desatando, las declaraciones obtenidas gracias a torturas brutales están a la orden del día.

Paulino murió sin saber que trece días antes su hermano, Amadeo Hernández, había sido llevado al buque Domine en Gran Canaria, cargado con 700 falangistas rumbo a la Guerra. Este había sido detenido en Las Palmas de Gran Canaria por poseer una pistola y tratar de oponerse al golpe en la ciudad en la que residía desde 1934, donde trató de fomentar a la CNT en la zona del puerto (18). Junto a Amadeo había nueve republicanos más en el barco, Arturo Camino Velázquez, secretario insular de Gran Canaria del PCE, el socialista Félix González Monzón, sindicalista dirigente de la Federación Obrera, Manuel Monasterio Mendoza, exsecretario y vocal de Izquierda Republicana, José Ochoa Alcázar, miembro del comité central del PCE, Primitivo Pérez Pedraza, de Madrid, dirigente socialista y sindicalista, José Sans Iraola, natural de San Sebastián, socialista, José Suárez Cabral, Secretario General de la Federación Canaria del PCE, Andrés Zamora Zorraquino, Presidente de la Agrupación Socialista de Las Palmas y el comunista Joaquín Masmano Pardo. Van rumbo a Vigo, pero su trayecto es una ruta de muerte. Cinco días antes de fusilar a Paulino, su hermano y los otros isleños fueron llevados a Talavera y en el Puente de Hierro, sobre el río Tajo, asesinados (18). Mientras eso sucedía su padre, de setenta años, era obligado a declarar ante la justicia franquista y su hermana, Domitila Hernández, fue detenida y mantenida encarcelada hasta 1940, muriendo a raíz del maltrato recibido tres años después (19). Su hermana Ernestina, ejerció de maestra de una escuela laica, siendo detenida tras ser denunciada por sus ideales y sufrir una dura represión (20). Cuánta crueldad contra una misma familia.


Fuentes utilizadas

  1. AHPLP Expediente de responsabilidades políticas de Amadeo Hernández Hernández

  2. Guzmán García, José L. En Marcha. Breve cronología y contenido. Textos seleccionados. Santa Cruz de Tenerife. 2013. p30

  3. La Prensa. 27 de diciembre de 1930 p3

  4. Boletín Oficial del Estado Nº104 14 de abril de 1941 p 1451

  5. Guzmán García, José L. Op cit p 34

  6. GARCÍA LUIS, RICARDO. La justicia de los rebeldes. Los fusilados en Santa Cruz de Tenerife (1936-1940), Baile del Sol, Tenerife, 1994. p52

  7. Gaceta de Tenerife. 6 de junio de 1933 p10

  8. La Prensa. 12 de julio de 1933 p3

  9. Guzmán García, José L. Op cit p 40

  10. AHPSCT Ficha 1179 Nº Audiencia 498 Nº Juzgado 154. Por delito de sedición por la huelga de inquilinos 5 de julio de 1933

  11. La Prensa. 6 de octubre de 1933 p3

  12. GARCÍA LUIS, RICARDO. Op cit p52-53

  13. Idem p56

  14. Idem p56-57

  15. La Prensa. 18 de septiembre de 1936 p2

  16. GARCÍA LUIS, RICARDO. Op cit p56

  17. Gaceta de Tenerife. 13 de octubre de 1936 p4

  18. Millares Cantero, Agustín y Paiser Medina, Maximiliano. Los diez del Domine. La Provincia. 4 de septiembre de 2016 https://www.laprovincia.es/las-palmas/2016/09/04/diez-domine-9864158.html

  19. Guzmán García, José Luis. Amadeo Hernández, instantes en el que tuvo el rumbo de la historia en sus manos. CNT Nº368 junio de 2010. pp17-18

  20. González Pérez, T. (2000). Mujeres republicanas y represión en Canarias (1936-1939). XIV Coloquio de Historia Canario Americana (págs. 1764– 1778). Las Palmas: El Cabildo Insular de Gran Canaria p1770.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Una leyenda del fútbol canario y un republicano consecuente, Francisco Peraza Hernández

A las cuatro de la tarde del 8 de octubre de 1936 a Francisco Peraza le esperaba un Consejo de Guerra. Su delito, haber sido concejal del último gobierno republicano de Aguere. Llegaba allí tras sufrir prisión y tortura, poco podía imaginar que treinta y tres años después el mismo régimen que lo juzgaba le estaría haciendo un homenaje. Su legado y su memoria le hicieron brillar, incluso en la oscuridad del franquismo, que tuvo que reconocer su trayectoria vital dándole su nombre a uno de los más destacados espacios deportivos de su municipio. El deporte lo convirtió en una persona muy valorada y querida en La Laguna y el conjunto de Canarias, uno de los jugadores de fútbol más reconocidos del primer cuarto del siglo XX, aunque también fuera un hombre con unos firmes compromisos políticos. Aunque nació en 1897, no es hasta 1912 que aparecen las primeras crónicas periodísticas donde lo señalan, por un lado como estudiante aplicado y por otro, como delantero del Laguna Sporting Club, uno...

Adrián Savoie Benítez y el republicanismo tinerfeño

Adrián Savoie nació en una sociedad donde buena parte de la intelectualidad, de la burguesía urbana y amplios sectores de la clase obrera se sentían cada vez más abandonados e ignorados por un modelo de monarquía sustentado en los viejos poderes caciquiles. Un régimen que sistemáticamente trataban de bloquear cualquier tipo de cambio o avance social. Nacido a finales del siglo XIX, en 1889, en una capital comercial del atlántico, como era Santa Cruz de Tenerife. Era hijo de Manuel Marcelino Savoie Labra, que llegó a ser Fundador de la Cámara de Comercio tinerfeña, además de síndico en el ayuntamiento capitalino durante la I República, y Tomasa Benítez García (1). Una familia burguesa, ligada al comercio internacional, de raíces europeas, que se pudo permitir dar una formación amplia a sus hijos. En ese contexto acomodado se desarrollaron los primeros años de Adrián, en una sociedad donde los ideales republicanos y modernistas avanzaban, muy presentes en su propia familia, frente a lo...

Los revolucionarios hermanos Calero Labesse y los inicios del Tenisca

Domingo y Jacobo Calero Labesse, junto a un nutrido grupo de jóvenes republicanos palmeros, lograron mantenerse alzados en los montes de su Isla mientras los franquistas detenían y asesinaban a muchos de sus camaradas. Allí sobrevivieron meses, hasta que en enero de 1937 consiguieron tomar el velero Añaza y huir a Mauritania, en una época donde los viajes de búsqueda de libertad eran en dirección contraria. Ambos fueron dignos hijos de su momento histórico. Los dos, nacidos en Santa Cruz de La Palma, fueron ejemplo de ese activismo social imparable de una generación que soñó que la sociedad en la que nacieron sería cambiada gracias a la convicción de la clase trabajadora. Domingo tenía 15 años cuando entró a formar parte del grupo de jóvenes que en la nochebuena de 1922, en las escalinatas de la plaza de San Francisco de la capital palmera, dieron forma a los inicios de la Sociedad Deportiva Tenisca, uno de los clubes de fútbol más destacados en la Isla. A pesar de su corta edad eje...