lunes, 14 de octubre de 2024

Memorias y desmemorias históricas laguneras

La Laguna, a paso lento, igual que otros territorios de Canarias, ha logrado ir desarrollando acciones para dignificar y democratizar el espacio público municipal, en especial tras la llegada de la Ley de Memoria Histórica allá por el año 2007.

Nuestro municipio, que logró articular un primer gobierno de progreso en 1979, no solamente fue avanzado en el uso de la bandera canaria, siendo uno de los primeros ayuntamientos del Archipiélago en colocar una bandera con siete estrellas de forma bastante duradera en el exterior de las Casas Consistoriales, cosa hoy cuestionada por los tribunales; también marcó reconocimientos en el espacio público previos a la Ley antes mencionada. Dedicar una calle al sindicalista y político, fundador del Partido Socialista, Pablo Iglesias o al joven militante comunista lagunero asesinado en la Transición, Antonio González Ramos, el parque de La Constitución o la calle 6 de diciembre, son ejemplos de esa voluntad de resignificar los nuevos espacios públicos surgidos en esos años. El busto que recuerda a Domingo Cruz Cabrera en la zona de Barrio Nuevo, uno de los promotores del barrio y desaparecido de los franquistas, sería otro buen ejemplo.
Sin embargo, los homenajes a los promotores y activistas claves de la dictadura han sido perdurables, siendo escasas las ocasiones que el propio Gobierno local, aplicando los instrumentos legales, ha sido el promotor de la aplicación de la Ley. Repasando las actas de pleno, la primera propuesta relativa a cambios del callejero surge de una de las etapas de oposición del PSOE en 2008, que permitió acabar con la Calle General Franco ( que recuperó la denominación de Herradores), la plaza de Fray Albino (retomando la de Los Remedios), la Avenida José Antonio Primo de Rivera (con el popular nombre de Camino Las Peras) y la plaza del 18 de julio, dedicada ahora al poeta Verdugo. 


En 2013 se produjo el debate sobre la retirada de la primera medalla de oro de la ciudad a Franco, a iniciativa de Juan Miguel Mena, de Sí se puede, una moción que se acompañó de una declaración que decía que “el Ayuntamiento muestra su solidaridad y reconocimiento a todos los represaliados por la dictadura franquista y reconoce su memoria”. No fue tan fácil. La retirada definitiva de la distinción, vía expediente, se produciría casi dos años después. 

Durante el mandato 2015-2019 debo reconocer a la exconcejala Mónica Martín, por el impulso a la ejecución de las mociones en materia de memoria, promovidas en buena parte por Unidas se puede en esos años. Se logró el acuerdo para modificar los nombres de las siguientes vías, Capitán Brotons (por Alonso Suárez Melián, último alcalde republicano), Santiago Cuadrado (por Cristino de Vera), Ernesto Ascanio y León Huerta (Por Real Sociedad Económica de Amigos del País), Leopoldo Calvo Sotelo (Por Leonardo Torriani), Delgado Barreto (por Pedro Zerolo) , José Antonio y Prolongación José Antonio (por Piloto Néstor Jorge), además de iniciar el expediente para retirar el reconocimiento de las medallas de bronce a los falangistas voluntarios del 18 de julio. 

En el pasado mandato impulsamos muchas iniciativas aprobadas en pleno, pero debo reconocer que hubo poca acción concreta en su ejecución, a pesar de los múltiples escritos, diligencias y peticiones para que se llevaran a efecto. Quizás no fue una prioridad en ciertas áreas de gobierno o la acumulación de expedientes, en espacios quebrados en personal técnico, provocaron un parón. Sí logramos acuerdos plenarios que planteamos en noviembre de 2019 y julio de 2021, sacados en su mayoría por unanimidad, además de varias diligencias demandando la ejecución de estos a las áreas competentes. En esos cuatro años, en esta materia, se procedió a retirar una placa franquista existente en el Centro de Día de Finca España, un espacio de Bienestar Social y prácticamente, la última semana del mandato y se cumplió el acuerdo de 2016 para retirar los cuadros de los alcaldes franquistas del salón de preplenos, además de elaborarse y colaborar con algunos proyectos de memoria histórica.  

En este mandato se cumplió el acuerdo, pendiente desde mismo año del anterior, para colocar una placa de reconocimiento a los once republicanos laguneros asesinados del cementerio de San Juan, un acto que quedó opacado, sin prensa y sin invitaciones a los familiares de los promotores de esta iniciativa, colocando la placa en una esquina exterior…por cierto, un trato muy distinto al dado al monolito dedicado a las víctimas del tristemente famoso accidente de Los Rodeos.

Lo dijimos antes y lo decimos ahora todavía queda mucho por hacer. Nos alegra que este jueves haya sido uno de los miembros del actual gobierno, partido que además gestiona el área de Presidencia, la responsable de estos expedientes, el que esperemos tenga más éxito en que se cumplan los acuerdos. Me parece bien que se incida en lo pedido y aprobado en las mociones que defendimos en 2019 y en mayo de este año, para contratar un estudio a la Universidad que contribuya en avanzar en el catálogo. Deseo de corazón que sea real.


Siempre he creído que La Laguna, por su propia historia, debía ser un municipio pionero en la aplicación de la legalidad, por eso hemos impulsado propuestas concretas en este tiempo, que en algún caso siguen pendientes. Alrededor de una veintena de calles y algunas placas ubicadas en espacios públicos o en sus proximidades, están pendientes de eliminarse. De corazón espero que el informe jurídico solicitado por el pleno desde 2019 sea un instrumento de avance y que haya predisposición para ello. Dignificar el espacio público, acabando con los honores y distinciones de una dictadura brutal, es una tarea que va más allá de la legalidad, que debería ser de justicia. Quizás, la evidencia del desatino jurídico y político en la capital tinerfeña, relativo al monumento a Franco, haya servido para favorecer un debate, que espero tenga consecuencias futuras.

Documento de 1971. Fundación Juan March

Ya llegamos tarde para reconocer el legado y la memoria de tantas víctimas y sus descendientes, pero hay que seguir intentándolo. Parece difícil de entender que en 2024 se tenga todavía que pedir a responsables públicos que cumplan con una norma aprobada en 2007, pero está pasando.    

Rubens Ascanio Gómez

Licenciado en Historia por la Universidad de La Laguna

Coportavoz de Unidas se puede en el Ayuntamiento de La Laguna


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