Dicen con cierta razón que una
imagen vale más que mil palabras y en el caso de las imágenes de la última
procesión del Cristo en La Laguna parece que es verdad. Algunos han descubierto
en estos días que el pendón de la conquista sigue saliendo a las calles de la ciudad el
día del Cristo, especialmente cuando aparece en la procesión nuestro concejal
lagunero.
Les confieso una cosa, en mi vida
he ido a la procesión del Cristo ni frecuento este tipo de actos. Me parece que
esta tradición es un buen ejemplo de esa mezcla de militarismo, símbolos de
opresión y política, esa forma trasnochada de mantener esos estrechos vínculos
que mantiene iglesia, ejército y Estado. A pesar de estos componentes es una celebración
se vive con un fervor popular que me es difícil de entender, convirtiéndose
cada mínimo gesto y acto que haya formado de la misma en una especie de
tradición histórica inalterable, casi sagrada.
Una foto y un escrito cargado de
rabia acumulada ha convertido para algunos a nuestro compañero, un militante
histórico del nacionalismo canario y antiguo concejal de la UPC, en una especie
de facha recalcitrante y fervoroso españolista de forma incuestionable y sin el
más mínimo derecho a la defensa. Uno, que por suerte lo conoce y sabe de que
pata cojea sabe que su presencia en la procesión del Cristo la hace en base a
una invitación y a la amistad que le une con muchos miembros de las cofradías,
en especial de la esclavitud, que le hace participar de aquella manera, con un
vestuario diferente y solo en una parte limitada del recorrido, una acción que,
aunque hecha si mala intención, choca frontalmente con nuestra manera de
entender como organización la necesaria separación de la Iglesia-Estado. Podíamos
haber hecho como los partidos tradicionales, callar y mirar para otro lado,
pero por el contrario lo debatimos colectivamente e hicimos público un
comunicado donde lamentábamos lo ocurrido, además de anunciar acciones concretas
al respecto.
A pesar de que algunos llevan
pidiendo, como la reina de corazones, que le corten la cabeza a nuestro
compañero desde el minuto uno, yo me he metido a ver que pasó realmente ese
día. Pongo a continuación parte del programa de fiestas lagunero en donde se
puede ver que actos oficiales que se celebraron el día 14 de septiembre:
14 de septiembre
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ FIESTA PRINCIPAL
10,00 horas PROCESIÓN CIVICO MILITAR del Pendón Real desde las Casas Consistoriales hasta la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, con la asis- tencia de las primeras autoridades civiles y militares.
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ FIESTA PRINCIPAL
10,00 horas PROCESIÓN CIVICO MILITAR del Pendón Real desde las Casas Consistoriales hasta la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, con la asis- tencia de las primeras autoridades civiles y militares.
11,00 horas:Llegada a la Plaza de la
Concepción de la representación oficial de S. M. Don Juan Carlos I, Rey de
España (q.D.g), Esclavo Mayor Honorario Perpetuo, que ostentará el Teniente
General, Excmo. Sr. D. Juan Martín Villalón, Jefe del Mando de Canarias, quien
será cumplimentando por las autoridades civiles y militares y por el Esclavo
Mayor, quien le hará entrega del bastón de plata de la Pontificia, Real y
Venerable Esclavitud. En la puerta del Templo será recibido por el Excmo. y
Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis acompañado por el Excmo. Cabildo Catedral.
Seguidamente dará comienzo la SOLEMNE CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA Presidida por el
Excmo. Rvdmo. Sr. D. Bernardo Álvarez Afonso, Obispo de S. Cristóbal de La
Laguna y predicación a cargo del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan del Río Martín,
Arzobispo Castrense. Cantarán la Santa Misa los Coros del Orfeón La Paz y
Epifanía, dirigidos por Don Juan Ramón Vinagre y Da María Vianney Contreras. A
su término tendrá lugar la SOLEMNE PROCESIÓN DE RETORNO.
Como ven el 14 se celebran por la mañana
dos actos diferenciados. A las 10:00 horas las autoridades civiles y militares
se reúnen por fuera del Ayuntamiento para el desfile del pendón de la conquista
en la llamada procesión cívico-militar. En ella, tras tocar el himno de España
y algún pringado le toca cargar con el pesado trapo en el trayecto hasta la
Iglesia de La Concepción. Esa procesión cívico militar acaba con el desfile de
tropas armadas y el saludo del máximo cargo militar a las autoridades asistentes,
siguiendo una especie de tradición que nace al finalizar la llamada guerra de África,
en los años veinte del siglo anterior, una de las guerras coloniales españolas en
las que tropas canarias participaron.
Tras la misa sale el Cristo de La
Laguna y se inicia la procesión del retorno, en el que esta imagen regresa a la
Plaza del Cristo. En esa procesión participan los elementos anteriores, más las
cofradías y religiosos, en esa y no en
las anteriores en la que, igualmente de manera inapropiada, participó Mena.
Estoy convencido que una imagen de nuestro compañero en el “besa manos” al antiguo
Capitán General o en la procesión cívico-militar hubiese sido aun más
lamentable, pero eso, de forma consciente por su parte, no se dio, quedándose
en la parte religiosa del recorrido que para muchos, incluido yo, está marcada
también por el resto de componentes que les decía un poco más arriba, pero
sobretodo por un carácter religioso.
Nuestros estatutos aprobados en
noviembre del año pasado dicen que los cargos públicos de Sí se puede no puede
participar como tales en actos religiosos. Ese fue el gran error de nuestro
compañero, un error a la hora de participar en este acto que estoy seguro que
ha asumido, pero convertir ese error en una especie de argumentario sobre
nuestro apoyo al colonialismo es definitivamente un disparate y un uso más que
interesado de un asunto por el que muchos militantes del campo soberanista o lo
desconocía o directamente lo ignoraban conscientemente, por miedo a que esta
crítica se mezclara con el fervor que existe por el Cristo lagunero.
En una de esas decisiones “salomónicas”
que tanto gusta a CC un pleno municipal en 2007 acordó no volver a sacar el
pendón de la conquista el día de San Cristóbal, en el que se celebraba la
supuesta fundación de la ciudad. En cambio, por ese miedo a los cambios que les
comentaba más arriba, las procesiones del día 14 de septiembre se mantenían
inalteradas. Creo que fue una mala decisión, que trató de contentar a todo el
mundo. Precisamente hace pocas semanas iniciamos acciones en Sí se puede para que finalmente el
pendón sea trasladado al Museo de Historia, que es donde se debería de quedar.
¿Qué han hecho durante estos años
los militantes independentistas que se han levantado contra estas imágenes con
respecto a este asunto?, se lo resumo rápidamente, nada de nada, por los mismos
motivos por los que las organizaciones que estuvimos dando la cara y recibiendo
los palos hace diez años tampoco quisimos enfrentar el día del Cristo,
precisamente por el carácter popular y masivo de esta procesión. Prefiero
pensar que las miles de personas que circulan ese día por la ciudad no lo hacen
en conmemoración de la conquista (suceso con el que no está ligado la fecha de
celebración del Cristo) o por su amor al ejército español, me parece que en su
mayoría muestran interés por un hecho religioso de siglos que, precisamente por
su carácter popular, se ha ido llenando de una parafernalia política y militar
que honestamente creo que debería serle ajena.
Entiendo bien la rabia que se ha
mostrado en estos días, mucha gente simplemente responde a una imagen y a un
contenido redactado por otro, que realmente les genera rechazo, otros
simplemente vieron los cielos abiertos para lanzarse a degüello contra Sí se
puede en su conjunto. Estos últimos, posiblemente los que más ruido han hecho
en estos días, solo buscan una manera de expresar su miedo a que en una
organización referente de la izquierda canaria convivan sensibilidades abiertamente
soberanistas con otras que no lo son, construyendo un proyecto que avanza y crece
mientras otras organizaciones languidecen o simplemente esperan noticias de la
ONU. En sus mentes posiblemente la culpa de todos sus males estén en este
hecho, no en sus errores e incapacidades. En es contexto cualquier cosa vale, aunque
la trayectoria humana y personal del aludido sea justamente la contraria,
aunque las iniciativas que se han presentado y defendido digan a las claras lo
que pensamos. Unas iniciativas que contaron con el silencio de otras personas y
organizaciones que hoy se encolerizan, donde se hablaba de laicidad, de
antimilitarismo, de nuestros derechos nacionales, acciones todas ellas donde
nuestro compañero ha jugado un papel fundamental. Una foto les vale mucho más,
tal vez para calmar su mala conciencia con algún asunto, posiblemente para reafirmarse
en que aquellos compañeros y compañeras que hace unos años decidimos
integrarnos en un proceso como el de Sí se puede solamente éramos “traidores” o
“españolistas”…menos mal que, como siempre digo, el tiempo pone a cada uno en
su sitio.
Espero que poco a poco logremos
ir cambiando esas cosas que para la mayoría están cubiertas de palabras tan
solemnes como “tradición”. Ojalá cada vez veamos más y más municipios donde
alcaldes y concejales no formen parte de las celebraciones religiosas, donde
cada uno en libertad, participe de una fiesta si lo desea, no como parte de una
costumbre. Creo sinceramente que esto será sano para la iglesia y sano para las
instituciones públicas, formadas por gente de todo tipo de creencias. También
creo que ha llegado el momento de que símbolos de agresión y violencia sean
desterrados de las fiestas populares, que en un principio no deberían
concordar. El pendón de la conquista, aunque algunos digan que es un estandarte
posterior a la conquista, representa en el imaginario popular eso, al igual que
el águila de San Juan no es un inocente símbolo de los Reyes Católicos, sino el
escudo usado durante el franquismo. Para que esto prospere, para que la gente
tome conciencia de lo que reflejan los símbolos, es fundamental que dediquemos
más esfuerzo a crear conciencia y menos en generar odio entre militantes de la
izquierda canaria, es la única posibilidad, porque la historia demuestra que es
posible.
Foto: Diario de Avisos
No hay comentarios:
Publicar un comentario