viernes, 20 de septiembre de 2013

Fiestas y pendones

Dicen con cierta razón que una imagen vale más que mil palabras y en el caso de las imágenes de la última procesión del Cristo en La Laguna parece que es verdad. Algunos han descubierto en estos días que el pendón de la conquista sigue saliendo a las calles de la ciudad el día del Cristo, especialmente cuando aparece en la procesión nuestro concejal lagunero.

Les confieso una cosa, en mi vida he ido a la procesión del Cristo ni frecuento este tipo de actos. Me parece que esta tradición es un buen ejemplo de esa mezcla de militarismo, símbolos de opresión y política, esa forma trasnochada de mantener esos estrechos vínculos que mantiene iglesia, ejército y Estado. A pesar de estos componentes es una celebración se vive con un fervor popular que me es difícil de entender, convirtiéndose cada mínimo gesto y acto que haya formado de la misma en una especie de tradición histórica inalterable, casi sagrada.
Una foto y un escrito cargado de rabia acumulada ha convertido para algunos a nuestro compañero, un militante histórico del nacionalismo canario y antiguo concejal de la UPC, en una especie de facha recalcitrante y fervoroso españolista de forma incuestionable y sin el más mínimo derecho a la defensa. Uno, que por suerte lo conoce y sabe de que pata cojea sabe que su presencia en la procesión del Cristo la hace en base a una invitación y a la amistad que le une con muchos miembros de las cofradías, en especial de la esclavitud, que le hace participar de aquella manera, con un vestuario diferente y solo en una parte limitada del recorrido, una acción que, aunque hecha si mala intención, choca frontalmente con nuestra manera de entender como organización la necesaria separación de la Iglesia-Estado. Podíamos haber hecho como los partidos tradicionales, callar y mirar para otro lado, pero por el contrario lo debatimos colectivamente e hicimos público un comunicado donde lamentábamos lo ocurrido, además de anunciar acciones concretas al respecto.
A pesar de que algunos llevan pidiendo, como la reina de corazones, que le corten la cabeza a nuestro compañero desde el minuto uno, yo me he metido a ver que pasó realmente ese día. Pongo a continuación parte del programa de fiestas lagunero en donde se puede ver que actos oficiales que se celebraron el día 14 de septiembre:
14 de septiembre
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ FIESTA
PRINCIPAL
10,00 horas PROCESIÓN CIVICO MILITAR del Pendón Real desde las Casas Consistoriales hasta la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, con la asis- tencia de las primeras autoridades civiles y militares.
11,00 horas:Llegada a la Plaza de la Concepción de la representación oficial de S. M. Don Juan Carlos I, Rey de España (q.D.g), Esclavo Mayor Honorario Perpetuo, que ostentará el Teniente General, Excmo. Sr. D. Juan Martín Villalón, Jefe del Mando de Canarias, quien será cumplimentando por las autoridades civiles y militares y por el Esclavo Mayor, quien le hará entrega del bastón de plata de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud. En la puerta del Templo será recibido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis acompañado por el Excmo. Cabildo Catedral. Seguidamente dará comienzo la SOLEMNE CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA Presidida por el Excmo. Rvdmo. Sr. D. Bernardo Álvarez Afonso, Obispo de S. Cristóbal de La Laguna y predicación a cargo del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense. Cantarán la Santa Misa los Coros del Orfeón La Paz y Epifanía, dirigidos por Don Juan Ramón Vinagre y Da María Vianney Contreras. A su término tendrá lugar la SOLEMNE PROCESIÓN DE RETORNO.
Como ven el 14 se celebran por la mañana dos actos diferenciados. A las 10:00 horas las autoridades civiles y militares se reúnen por fuera del Ayuntamiento para el desfile del pendón de la conquista en la llamada procesión cívico-militar. En ella, tras tocar el himno de España y algún pringado le toca cargar con el pesado trapo en el trayecto hasta la Iglesia de La Concepción. Esa procesión cívico militar acaba con el desfile de tropas armadas y el saludo del máximo cargo militar a las autoridades asistentes, siguiendo una especie de tradición que nace al finalizar la llamada guerra de África, en los años veinte del siglo anterior, una de las guerras coloniales españolas en las que tropas canarias participaron.  
Tras la misa sale el Cristo de La Laguna y se inicia la procesión del retorno, en el que esta imagen regresa a la Plaza del Cristo. En esa procesión participan los elementos anteriores, más las cofradías y religiosos, en esa y no en las anteriores en la que, igualmente de manera inapropiada, participó Mena. Estoy convencido que una imagen de nuestro compañero en el “besa manos” al antiguo Capitán General o en la procesión cívico-militar hubiese sido aun más lamentable, pero eso, de forma consciente por su parte, no se dio, quedándose en la parte religiosa del recorrido que para muchos, incluido yo, está marcada también por el resto de componentes que les decía un poco más arriba, pero sobretodo por un carácter religioso.
Nuestros estatutos aprobados en noviembre del año pasado dicen que los cargos públicos de Sí se puede no puede participar como tales en actos religiosos. Ese fue el gran error de nuestro compañero, un error a la hora de participar en este acto que estoy seguro que ha asumido, pero convertir ese error en una especie de argumentario sobre nuestro apoyo al colonialismo es definitivamente un disparate y un uso más que interesado de un asunto por el que muchos militantes del campo soberanista o lo desconocía o directamente lo ignoraban conscientemente, por miedo a que esta crítica se mezclara con el fervor que existe por el Cristo lagunero.
En una de esas decisiones “salomónicas” que tanto gusta a CC un pleno municipal en 2007 acordó no volver a sacar el pendón de la conquista el día de San Cristóbal, en el que se celebraba la supuesta fundación de la ciudad. En cambio, por ese miedo a los cambios que les comentaba más arriba, las procesiones del día 14 de septiembre se mantenían inalteradas. Creo que fue una mala decisión, que trató de contentar a todo el mundo. Precisamente hace pocas semanas iniciamos acciones en Sí se puede para que finalmente el pendón sea trasladado al Museo de Historia, que es donde se debería de quedar.
¿Qué han hecho durante estos años los militantes independentistas que se han levantado contra estas imágenes con respecto a este asunto?, se lo resumo rápidamente, nada de nada, por los mismos motivos por los que las organizaciones que estuvimos dando la cara y recibiendo los palos hace diez años tampoco quisimos enfrentar el día del Cristo, precisamente por el carácter popular y masivo de esta procesión. Prefiero pensar que las miles de personas que circulan ese día por la ciudad no lo hacen en conmemoración de la conquista (suceso con el que no está ligado la fecha de celebración del Cristo) o por su amor al ejército español, me parece que en su mayoría muestran interés por un hecho religioso de siglos que, precisamente por su carácter popular, se ha ido llenando de una parafernalia política y militar que honestamente creo que debería serle ajena.
Entiendo bien la rabia que se ha mostrado en estos días, mucha gente simplemente responde a una imagen y a un contenido redactado por otro, que realmente les genera rechazo, otros simplemente vieron los cielos abiertos para lanzarse a degüello contra Sí se puede en su conjunto. Estos últimos, posiblemente los que más ruido han hecho en estos días, solo buscan una manera de expresar su miedo a que en una organización referente de la izquierda canaria convivan sensibilidades abiertamente soberanistas con otras que no lo son, construyendo un proyecto que avanza y crece mientras otras organizaciones languidecen o simplemente esperan noticias de la ONU. En sus mentes posiblemente la culpa de todos sus males estén en este hecho, no en sus errores e incapacidades. En es contexto cualquier cosa vale, aunque la trayectoria humana y personal del aludido sea justamente la contraria, aunque las iniciativas que se han presentado y defendido digan a las claras lo que pensamos. Unas iniciativas que contaron con el silencio de otras personas y organizaciones que hoy se encolerizan, donde se hablaba de laicidad, de antimilitarismo, de nuestros derechos nacionales, acciones todas ellas donde nuestro compañero ha jugado un papel fundamental. Una foto les vale mucho más, tal vez para calmar su mala conciencia con algún asunto, posiblemente para reafirmarse en que aquellos compañeros y compañeras que hace unos años decidimos integrarnos en un proceso como el de Sí se puede solamente éramos “traidores” o “españolistas”…menos mal que, como siempre digo, el tiempo pone a cada uno en su sitio.     

Espero que poco a poco logremos ir cambiando esas cosas que para la mayoría están cubiertas de palabras tan solemnes como “tradición”. Ojalá cada vez veamos más y más municipios donde alcaldes y concejales no formen parte de las celebraciones religiosas, donde cada uno en libertad, participe de una fiesta si lo desea, no como parte de una costumbre. Creo sinceramente que esto será sano para la iglesia y sano para las instituciones públicas, formadas por gente de todo tipo de creencias. También creo que ha llegado el momento de que símbolos de agresión y violencia sean desterrados de las fiestas populares, que en un principio no deberían concordar. El pendón de la conquista, aunque algunos digan que es un estandarte posterior a la conquista, representa en el imaginario popular eso, al igual que el águila de San Juan no es un inocente símbolo de los Reyes Católicos, sino el escudo usado durante el franquismo. Para que esto prospere, para que la gente tome conciencia de lo que reflejan los símbolos, es fundamental que dediquemos más esfuerzo a crear conciencia y menos en generar odio entre militantes de la izquierda canaria, es la única posibilidad, porque la historia demuestra que es posible.
Foto: Diario de Avisos

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