martes, 12 de enero de 2010

Santa Cruz, crece la marea contra el Plan General de Ordenación (PGO).


La mañana del sábado creo que ha sido todo un símbolo de movilización ciudadana en las calles de Santa Cruz de Tenerife, no se si histórica, pero si muy clarificadora.
No es fácil, nunca lo ha sido, que miles de personas dejen sus casas, abandonen sus pocas horas de ocio para protestar por algo que les parece injusto. Por desgracia nuestro pueblo marcado por un colonialismo brutal, secuestrador de voluntades, siempre ha sido bastante temeroso a demostrar públicamente su punto de vista sobre casi cualquier cosa y cuando lo ha hecho la reacción del poder suele ser salvaje y desproporcionada (quiero pensar que por la falta de costumbre).
En medio de la marcha pude charlar con un compañero agricultor del Tablero que me decía lo sorprendente que le parecía que desde algunos medios se hablara de que los que se manifestaban siempre eran los mismos, que había gente que no se perdía una manifestación sin embargo a el le parecía bueno que hubiese gente solidaria que se preocupa por los demás. Tiene toda la razón este compañero, estas personas son sin duda una muestra de que poco a poco vamos madurando como sociedad, que cada vez pasamos menos cosas a los poderosos, que somos capaces de ponernos al servicio de la colectividad de forma altruista aunque después nos crucifiquen.
Los partidos tradicionales y lo que la propaganda franquista llamaba “fuerzas vivas” no entienden que cada vez más gente proteste y exija, que aparezca activistas sociales bregando en mil luchas distintas pero sin descuidar casi ningún frente. Hoy mismo en una tertulia radiofónica uno de los interlocutores decía que le parecía algo “ajeno a nuestra forma de ser”. Creo que hay gente que todavía se ha quedado en esa época en la que el aparcero se quitaba el sombrero incluso cuando llamaba por teléfono al propietario de las tierras.
No me voy a meter en el baile de cifras típico, tengo claro que una marea humana recorrió las calles sólo para pedir justicia incluso menos aún, que se les escuche. Un elemento diferenciador de esta movilización es que ha logrado sacar de sus casas a mucha gente que se notaba que jamás se ha movilizado por nada similar. Hablando un poco con alguno de ellos te confesaban entre avergonzados y enrabietados que habían votado en las pasadas elecciones a CC o a PP.
Un amigo que también estuvo esa mañana por Santa Cruz me hacía la reflexión de que tal vez todas las prisas e irregularidades del PGO forman parte de una estrategia de Zerolo a sabiendas de su escaso futuro político, una especie de regalo envenenado de despedida para su sucesor (probablemente uno de los críticos con el alcalde). Por otra parte ha sido una buena forma de asegurase el amor eterno de poderosos empresarios que llegado el momento le puedan cubrir con sus “cálidas alas”. La verdad que es una idea que no parece del todo descabellada teniendo en cuenta las declaraciones del propio alcalde este fin de semana en que piropeaba a Ángel Llanos. Creo que Zerolo me recuerda cada vez más a un asteroide en mitad del espacio que traza un rumbo caprichoso dependiendo de las fuerzas gravitatorias que se encuentre en su camino, sólo que esta vez ha chocado de frente contra su antiguo electorado.
Sin duda es nerviosismo y miedo lo que destilan las distintas declaraciones de los miembros del poder político municipal y sus aliados. Saben que han dado un duro golpe contra la clase media que hasta ahora les ha dado la confianza, también sienten el aliento de la justicia en su cogotes por varias causas pendientes de culminar y tienen un alcalde que ha quedado una vez más social y legalmente cuestionado que no se sabe de que manera afrontará las elecciones de 2011 o en donde. Espero que para ese año los Zerolo, Llanos, Rivero, González, Cuende, Guimerá... pasen a ser un recuerdo del pasado para que al fin ciudadanos y ciudadanas entren a cambiar de verdad el Ayuntamiento, este sábado tuvimos unos cuantos miles de candidat@s para ello a nuestro alrededor.


2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, excepto en lo de "pueblo marcado por un colonialismo brutal"; yo usaría la palabra caciquismo (con todo lo que conlleva) pues para mí los únicos opresores del pueblo canario son los canarios que siempre han llevado la batuta. Pero oiga, es bueno discrepar :-)
    Salud y eso.

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  2. Tienes razón, sin duda es bueno discrepar. Creo que el caciquismo y parte de las mañas de nuestro pueblo hoy en día son una herencia y fruto del colonialismo que generó una sociedad dependiente, profundamente injusta y represora como podemos ver en temas como el llamado "tributo en sangre" donde se establecía que a cambio de que Canarias pudiera comerciar con las colonias españolas en América se debía mandar cierto número de familias canarias pobres a las mismas. Ese tipo de cosas de alguna manera quedan marcadas en la memoria colectiva y marcan la psicología de los pueblos como diría Manuel Alemán.
    Un saludo grande.

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