domingo, 15 de septiembre de 2024

Adrián Savoie Benítez y el republicanismo tinerfeño

Adrián Savoie nació en una sociedad donde buena parte de la intelectualidad, de la burguesía urbana y amplios sectores de la clase obrera se sentían cada vez más abandonados e ignorados por un modelo de monarquía sustentado en los viejos poderes caciquiles. Un régimen que sistemáticamente trataban de bloquear cualquier tipo de cambio o avance social.

Nacido a finales del siglo XIX, en 1889, en una capital comercial del atlántico, como era Santa Cruz de Tenerife. Era hijo de Manuel Marcelino Savoie Labra, que llegó a ser Fundador de la Cámara de Comercio tinerfeña, además de síndico en el ayuntamiento capitalino durante la I República, y Tomasa Benítez García (1). Una familia burguesa, ligada al comercio internacional, de raíces europeas, que se pudo permitir dar una formación amplia a sus hijos.

En ese contexto acomodado se desarrollaron los primeros años de Adrián, en una sociedad donde los ideales republicanos y modernistas avanzaban, muy presentes en su propia familia, frente a los modos propios del Antiguo Régimen, que trataban de pervivir a toda costa.

Con apenas trece años aparece en la prensa, como un alumno destacado de la escuela de segunda enseñanza ubicada en Ireneo González, donde obtiene matrícula de honor en compañía de otros alumnos con ilustres apellidos de la burguesía tinerfeña como Romeu, Ravina, Maffiotte, Hardisson o Guimerá (2).

Al terminar sus estudios comienza a mostrar un claro interés por la política y el modelo de sociedad en el que vive. Tiene diecisiete años cuando su nombre aparece, en compañía de su hermano mayor, Manuel, en la visita a la cárcel de numerosos representantes del Partido Republicano Federal, como los jefes de los comités, Patricio Estévanez y José Suárez Guerra, en repulsa por la detención de Santiago García Cruz, periodista de mismos ideales que era director del periódico El Progreso (3). Este medio había publicado en la portada de su edición del 26 de junio de 1906 un artículo de Francisco Pi y Margal, titulado “El hombre y el soldado”. En ese escrito se hacía una clara crítica al uso de la violencia contra el pueblo: Estás en la verdad, joven soldado; nadie padece más que tú violencia. El rey extiende sobre ti su cetro, el coronel su bastón, el capitán su espada; hasta el cabo tiene sobre ti su vara. (…) Mas tú dispones de armas, tú y cuantos gimen bajo el mismo yugo. ¿Cómo las blandes contra un pueblo inerme?”. El director de El Progreso fue sometido a un juicio militar y mantenido en prisión hasta julio de ese mismo año (4), lo que, como vemos, genera una gran indignación de los sectores del republicanismo insular.

Al año siguiente, en 1907, es señalado como tesorero de la nueva asociación, denominada Juventud Republicana tinerfeña. Esta entidad estará presidida por el joven periodista Leoncio Rodríguez, con la vicepresidencia de Ramiro Maldonado, secretario general, Francisco Martínez Viera y vicesecretario contador, Rubens Marichal (5), que posteriormente llegaría a ser diputado en la II República. Abrieron un emblemático local en la Calle Ruiz de Padrón de Santa Cruz de Tenerife, junto a la Plaza del Príncipe, donde desarrollaron una intensa actividad social y cultural.

Los hermanos Savoie ligan su republicanismo a valores como el laicismo y el librepensamiento, en este sentido son firmantes en favor del Congreso de Librepensamiento, que se iba a celebrar en Praga en el año 1907 (6). Como ha señalado Juan Avilés, “en las décadas finales del siglo XIX los ideales del liberalismo progresista eran también los de la masonería” (7), que también tiene una destacada presencia en el republicanismo isleño.

En esos años, a caballo entre finales del siglo XIX y los primeros del XX, la fuerte tensión insularista por la capitalidad del Archipiélago, entre Gran Canaria y Tenerife, llega a casi todos los sectores sociales. El Partido Republicano tinerfeño no es ajeno a esa situación, siendo especialmente beligerante con el papel de Fernando de León y Castillo, muy ligado a la monarquía borbónica y una de las más destacadas figuras políticas del momento en Canarias. Adrián Savoie firmará uno de los telegramas, junto con otros muchos responsables de su organización política y de los sectores de la sociedad tinerfeña, en contra de los manejos del líder conservador en favor de reforzar el papel de Las Palmas de Gran Canaria frente a Tenerife (8). Poco después manifestarán públicamente su visión sobre el pleito insular, diciendo: “no nos cansaremos de repetirlo, está claramente manifestado el odio con que León y Castillo, el cacique teldeño, ha distinguido siempre a esta tierra tinerfeña” (9).

En 1910, ante la cercanía de un nuevo período electoral, en los salones de Juventud Republicana se celebra una asamblea para abordar la reconfiguración del partido en Tenerife y La Gomera, ejerciendo Agustín Estrada y Emilio Calzadilla como presidentes de mesa. Adrián Savoie fue nombrado en esa sesión como responsable de una de las comisiones de distrito (10). A finales de ese año también se le elige como secretario de la Junta municipal del partido político en la capital tinerfeña, nombrándose como presidentes a José G. Martín Briganty y Alfonso Delgado Lorenzo (11).

El Partido Republicano manifiesta en ese año su total apoyo con Alejandro Lerroux, donde numerosos firmantes apoyan al político español manifestando que si “Lerroux está a plena dignidad. A plena dignidad están con él los radicales de Tenerife” (12). Es bastante evidente la forma en la que el republicanismo progresista enlaza con esa percepción insular, como isla que estaba siendo atacada en los acuerdos y las gestiones de los principales gobernantes, ligados a la monarquía.

La Juventud Republicana logra atraer a perfiles que años después tendrán un papel destacado, aunque ligados a otros partidos. Es el caso de Fernando Arozena Quintero, elegido presidente en 1911, mientras Adrián recibe el cargo de vocal (13). Fernando, años después, transitará al socialismo en los años posteriores y llegará a presidente del Cabildo en la etapa final de la II República, siendo duramente represaliado.

Adrián Savoie seguirá muy activo, siendo parte de la Juventud Republicana y el Partido Republicano en distintas responsabilidades. En 1914 deciden crear la "Liga anticlerical española-Delegación de Tenerife", en un acto donde “se congregaron numerosos elementos anticlericales” en la sede de Juventud Republicana, donde “se expusieron propósitos a realizar que, de llevarse a la práctica modificarán, innegablemente, las costumbres religiosas introducidas en este pueblo de algún tiempo a esta fecha”. Siendo elegida una comisión ejecutiva formada por Joaquín Fernández Pajares, Francisco González Trujillo, José Martínez del Pino, Francisco Martínez Viera, Bernardo Más, Manuel Rojas y finalmente, Adrián Savoie (14). Tal y como refleja la prensa “uno de los primeros proyectos que abordará la "Liga anticlerical", será la construcción de un edificio que destinará a "Institución de enseñanza laica", cuya falta se echa tanto de ver en un pueblo tan liberal como el nuestro” (15), aunque su recorrido parece no ir mucho más allá de ese año, al menos en la prensa.

Como tantos otros jóvenes de su generación, Adrián mostrará gran interés por distintos aspectos sociales y culturales, incluyendo el deporte. Las fuerzas políticas, en especial la de izquierdas, logran una importante presencia en distintos ámbitos, uno es el mundo del fútbol, donde personas ligadas a las fuerzas republicanas, socialistas y anarquistas, serán frecuentes. Savoie es uno de los vocales elegidos en la directiva del Tenerife Sporting Club, presidido en esa época por Juan A. Núñez (16). El fútbol tendrá un creciente papel en la sociedad tinerfeña. Los clubes se crean y se transforman con rapidez, siendo Adrián Savoie un habitual en diversas labores directivas relativas a este deporte. En 1924 fue elegido vocal de la Sociedad Salamanca F. C., club presidido en esos años por Jacinto Casariego (17), aunque al año siguiente será elegido presidente y ocupará la mesa presidencial en el banquete de homenaje al jugador Raúl Molowny (18). Junto al Iberia y al Fomento, clubes que también tienen raíces vinculadas a las organizaciones republicanas y sindicales, suspenden su presencia en el campeonato “hasta tanto no estén hechas las reglamentaciones indicadas, la constitución legal etc”, siendo uno de los tres firmantes de esa declaración pública (19). También ocupará la dirección del Salamanca hasta 1929, año en el que renuncia de forma fulminante a este papel (20). En 1934, en plena República, fue nombrado presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, donde como le acompañan como vicepresidente, Alfonso González Campos; secretario, José Arozarena; vocales, Juan Labory y Ángel Molowny (21).

Durante la I Guerra Mundial, igual que otros sectores de la burguesía republicana progresista, mantendrá un claro apoyo a las fuerzas aliadas, en especial a las francesas y a los belgas. Es uno de los encargados de ofrecer un homenaje al General Joseph Jacques Césaire Joffre, destacado militar francés y cara visible de  la derrota alemana en la batalla del Marne, en 1914 (22). Igualmente su nombre aparecerá en una “velada musical que en la hermosa quinta propiedad de Mr. Bellamy en el barrio de Salamanca” destinada a dar apoyo a la Cruz Roja británica y belga, en los últimos momentos de la Guerra (23).

Dos de las visitas de Lerroux a Tenerife serán momentos notables para el republicanismo isleño y en ambas estará muy presente Adrián Savoie. La primera sucede en 1915, donde numerosos asistentes acudieron a escucharlo en la terraza del Hotel Pino de Oro de Santa Cruz. La segunda visita será en 1922, en la que se celebró otro destacado acto, esta vez en el hotel Villa Benítez, con un banquete al que concurrieron 150 comensales, entre ellos numerosos de La Laguna (24). La foto de familia, en la que los líderes del partido rodean a su jefe máximo, muestran a nuestro protagonista en un lugar destacado, justo a su diestra.

En esos años las tensiones políticas van tomando cierta fuerza. En 1924, a raíz de un agitado pleno en la capital tinerfeña, donde acude como público, es detenido junto a Fortunato Benítez y Marcelino Albertos por escándalo público (25).

Su intensa actividad política y social se completa con la pertenencia a la Sociedad Cultural Echeide, donde ejerció de vocal (26).

En julio de 1929 es elegido vicepresidente de Juventud Republicana (27). Es un momento clave, la Dictadura de Primo de Rivera y los escándalos del rey Alfonso XIII han generado una creciente respuesta política y social. Los grupos republicanos y los sectores obreros se fortalecen, de modo que a finales de 1930 los capitanes Galán y García Hernández proclamaron la República en Jaca, aunque este proceso es rápidamente desmontado por las fuerzas militares monárquicas. Entre los detenidos están muchos de los líderes republicanos, entre ellos Niceto Alcalá Zamora. Con motivo del aniversario de la primera República, los repreblicanos tinerfeños escriben un telegrama dirigido al líder preso en la cárcel Modelo de Madrid. En el dicen: “En aniversario glorioso, republicanos Tenerife envíanle fervoroso saludo, esperando libertad José Naveiras, Antonio Lara, Ramón Gil Roldán, Andrés Orozco, Rubens Marichal, Santiago García Cruz, Fernando Arozena, Antonio Delgado Lorenzo, Arturo López de Vergara, Manuel Savoie, Adrián Savoie…” (28).

Con la llegada de la II República crecen las ansias colectivas de avance político. El viejo republicanismo tinerfeño se divide y aparece el Partido Republicano Radical Socialista, con posiciones más izquierdistas, donde es elegido contador de la nueva organización (29). Al año siguiente fue nombrado tesorero de la misma formación (30), que no tendrá el desarrollo que se esperaba, ante la destacada labor de socialistas, la importante presencia anarquista y el aguante de los viejos sectores del republicanismo. En 1933 la Asamblea del nuevo Partido lo designa para desarrollar la ponencia encargada de detallar los problemas de la Isla y la Provincia. En ese equipo estará acompañado de destacadas figuras del republicanismo, como Luis Rodríguez Figueroa, Adolfo Hernández o Isidro Navarro (31), dos de ellos asesinados tras el golpe franquista.

En los últimos meses de la II República el Partido Republicano Radical Socialista se alía con Izquierda Republicana y forma parte de la candidatura que conforma el Frente Popular, que se hará con la victoria en las urnas en febrero de 1936. En abril, José Carlos Schwartz y él son elegidos por aclamación como compromisarios para las elecciones en la asamblea de Izquierda Republicana (32). La prensa explica que en las elecciones celebradas el 26 de abril “fueron elegidos los siguientes señores: don José Carlos Schwartz, don Pedro García Cabrera, don Domingo Rodríguez Sanfiel y don José Miguel Pérez y Pérez, por las mayorías; y don Lucio Illada y don Adrián Savoie, por las minorías” (33), saliendo en mayo rumbo a la capital española en el vapor “Villa de Madrid” (34), regresando poco después junto al socialista Pedro García Cabrera (35), tras participar de la elección presidencial.

En el mes de junio es nombrado concejal de Santa Cruz de Tenerife por el Gobernador Civil, Manuel Vázquez Moro. No sabe que a la democracia le queda menos de un mes. Le acompañan entre las nuevas designaciones, Marcos Jiménez, Juan Toledo, el poeta Domingo López Torres y José Núñez (36), siendo elegido para formar parte de la Comisión de Gobernación (37). Según los expedientes de responsabilidades políticas, desarrollados durante la Dictadura, dirá que “durante su corta permanencia a dicha corporación fue de oposición a la iniciativa de los elementos extremistas que la integraban” y asegura, al menos eso explica a sus captores, que “interesó del Gobernador Civil fuera relevado en su cargo de concejal por la repulsión que le causaba la actuación de los dirigentes del Frente Popular”, además afirma que se limitó “a cumplir sus obligaciones puramente administrativas y sin actuación política alguna” (38). La tardía designación le permite no verse implicado en la moción contra el papel del General Franco o en el traslado de las banderas de Nelson de la Iglesia de La Concepción al museo municipal, acciones que dejarán un reguero de desaparecidos poco después.
Como le sucedió a tantos otros compañeros, el 18 de julio de 1936, con el golpe militar y reaccionario, Adrián Savoie sufrirá la consecuente persecución política, igual que el resto de sus compañeros republicanos. En septiembre de 1939, el listado del proceso de responsabilidades políticas seguidos contra el último gobierno republicano es desolador. El alcalde y compañero de partido, José Carlos Schwartz, ha sido asesinado, igual que José María Martín Díaz, también de Izquierda Republicana. Los socialistas Oscar Pestana Ramos, Domingo López Torres y Santiago Albertos Hernández sufrirán la misma suerte de los anteriores. Pedro García Cabrera estaba preso, la comunista Isabel González huida y escondida por sus amistades, Nicolás Mingorance logró huir a Chile, mientras que el comunista Francisco Rodríguez Guanche, que fue intercambiado a la “zona roja” en 1938, permanecía desaparecido, dato que a día de hoy no ha variado.

El miedo a las represalias personales o a graves sanciones económicas, hará que al igual que otros antiguos miembros de las fuerzas y sindicatos republicanos, trate de adaptarse al nuevo tiempo político y congraciarse con el régimen, donando ropa para los combatientes o participando del aguinaldo de los soldados nacionales, en diciembre de 1936 (39). No servirá de mucho. Al franquismo no le interesan esas tímidas muestras de presunta simpatía, para ellos es culpable de defender la democracia. En 1939 se desarrolla un extenso expediente de Responsabilidades Políticas en el que Adrián Savoie es señalado como comerciante, soltero, que vivía en la calle General Ramos Serrano Nº10. En su declaración en el juzgado afirma ser padre de un hijo reconocido, de diecisiete años de edad, nacido fuera del matrimonio. El informe solicitado a los responsables locales de Falange dice que “desde muy joven era un ferviente político republicano” y sus amistades “en su mayoría son de sus mismos ideales”, manifestando además que era “aficionado a juergas y diversiones”, aunque no lo consideran “peligroso para la paz”, pero sí, “indiferente por la Causa Nacional” (40).

El proceso busca economía con la que, por un lado, penalizar a cualquier oposición que se quiera articular contra el franquismo, por otro, saquear los recursos económicos y el escaso patrimonio de los perdedores de la Guerra, para tratar de recuperar una economía totalmente destrozada por el conflicto bélico. Adrián debe declarar que solo tiene una cuenta en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad con 180,08 pesetas (41) y afirma no tener deudas ni propiedades. En el Boletín Oficial del Estado de 27 de febrero de 1940, Mauro Sánchez Hernández, Licenciado en Derecho y Secretario del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Las Palmas, confirma una sanción contra Adrián de 2.000 pesetas (42), una cantidad considerable, aunque menor que la que recayó sobre su hermano Manuel (43).

La situación que viven debió impactar notablemente sobre Adrián y su familia. Su vida política y social se detuvo de golpe. Se han incautado del poco dinero que había logrado ahorrar trabajando en la casa Elder, estaba señalado y condenado a pagar una fuerte sanción. Tal vez la suma de todo hace que, apenas un año después de la sentencia, decida acabar con su vida, tal y como recuerda la memoria familiar, el 15 de enero de 1941 (44), tenía 51 años. Fue una víctima silenciosa más del nuevo régimen.


Fotos: Grupo Fotos Antiguas de Tenerife 


Fuentes utilizadas

  1. Manuel José Guillermo Savoie Benítez: https://ancestors.familysearch.org/en/LZN1-HVX/manuel-jose-guillermo-savoie-benitez-1887-1949

  2. Diario de Tenerife. 17 de octubre de 1902 p3

  3. El Progreso. 30 de junio de 1906. p1

  4. Millares, Yuri. El hombre y el soldado”, de Pi y Margall: https://pellagofio.es/hemeroteca/periodicos-canarios/el-hombre-y-el-soldado-y-pi-y-margall-procesado/

  5. La Opinión. 12 de julio de 1907 p1

  6. Las Dominicales del libre pensamiento. 6 de septiembre de 1907 p3

  7. Avilés, J. (2003). Republicanismo, librepensamiento y revolución: la ideología de Francisco Ferrer y Guardia. Ayer. Revista De Historia Contemporánea, 49(1), 250–270

  8. La Correspondencia de España, 21 de noviembre de 1909 p1

  9. La Opinión. 13 de mayo de 1911 p2

  10. El Progreso. 11 de abril de 1910, p1

  11. La Prensa. 21 de noviembre de 1910 p2

  12. El Progreso. 31 de diciembre de 1910 p1

  13. El Progreso. 12 de julio de 1911 p2

  14. El Progreso. 14 de enero de 1914 p1

  15. El Progreso. 2 de enero de 1914 p1

  16. La Opinión 30 de octubre de 1914. p3

  17. El Progreso. 31 de diciembre de 1924. p2

  18. La Prensa. 7 de abril de 1925 p3

  19. La Prensa. 18 de enero de 1929 p3

  20. Las Noticias. 20 de marzo de 1929. p3

  21. La Prensa. 15 de agosto de 1934. p6

  22. El Progreso. 14 de abril de 1915 p1

  23. El Imparcial. 6 de mayo de 1918 p1

  24. El Progreso. 19 de septiembre de 1919 p1

  25. La Prensa. 11 de enero de 1924 p2

  26. El Progreso. 8 de enero de 1926 p2

  27. La Prensa. 16 de julio de 1929 p2

  28. El Progreso. 12 de febrero de 1931 p2

  29. El Socialista. 17 de agosto de 1931 p7

  30. La Prensa. 24 de agosto de 1932. p5

  31. La Prensa. 15 de septiembre de 1933 p2

  32. La Prensa. 19 de abril de 1936 p8

  33. Gaceta de Tenerife. 28 de abril de 1936 p3

  34. La Prensa. 6 de mayo de 1936. p3

  35. Gaceta de Tenerife. 26 de mayo de 1936 p2

  36. La Prensa. 14 de junio de 1936 p3

  37. La Prensa. 3 de julio de 1936 p3

  38. AHPSCT Expediente de Responsabilidades Políticas de Manuel Guadalupe Pérez y otros. ES.05.AHPLP/TRRPC.AHPLP-0295//003015108

  39. Gaceta de Tenerife. 26 de diciembre de 1936 p4

  40. AHPSCT Expediente de Responsabilidades Políticas de Manuel Guadalupe Pérez y otros. ES.05.AHPLP/TRRPC.AHPLP-0295//003015108

  41. Idem

  42. BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO 27 febrero 1940 p1023

  43. Medina Sanabria, Pedro. 995.657 Pesetas en 1868 Multas del Tribunal de Responsabilidades Políticas: https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2010/10/19/995-657-pesetas-en-1868-multas-del-tribunal-de-responsabilidades-politicas/

  44. Rivas, Ramiro. Tenerife, del Frente Popular al 18 de julio p261


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