Un caciquismo de siglos asfixiaba a La Gomera, pero en agosto de 1930 un grupo de jóvenes quiso alzar la voz contra el abandono histórico de la Isla. Eran Pedro García Cabrera, Guillermo Ascanio Moreno, Juan Pedro Ascanio, Gabriel Mejías y Ulises Herrera. Los tres primeros vinculados a Vallehermoso, Gabriel a Agulo y el último a Hermigua. También de este pueblo eran los hermanos Pablo y Fernando Ascanio, igualmente ligados a este medio.
Fueron los creadores de un periódico histórico, Altavoz, medio de difusión de la denominada Agrupación Juvenil Gomera, ligado inicialmente al Partido Republicano Radical Socialista, aunque con una clara voluntad de unificar a las distintas sensibilidades de la izquierda insular, aunque sus miembros irían posteriormente entre el socialismo y el comunismo.
Los mayores de este grupo estaban a punto de cumplir veinticinco años, el más joven solo tenía dieciséis. Eran parte de una juventud con formación e ideales, con valores republicanos, dispuesta a dar pasos para cambiar la realidad.
El diez de agosto de 1930 salió a la luz el primer número de Altavoz. Guillermo Ascanio y Ulises Herrera acababan de regresar de Barcelona, donde habían presenciado el auge de las fuerzas sindicales y de la izquierda, algo que posiblemente influyó en este primer impulso del nuevo medio.
El decenario nace “con la pretensión de contribuir al progreso de La Gomera y erradicar de ella los males de su aislamiento secular”, una tarea más que difícil y que además tendría una dura respuesta de parte de las autoridades políticas de la Isla y de la justicia.
Un ejemplo de estos procesos son los referidos a dos números de noviembre de 1930, conservados en el archivo de la Audiencia Provincial. Uno es el seguido contra Guillermo Ascanio, por rebelión y provocación, por uno de sus artículos en el medio gomero el día 10. Será el titulado "De Barcelona. Panorama político español", donde mientras realiza estudios en la capital catalana propugnará acciones de organización social y política que superen el marco político vigente en ese momento. El otro es de la edición del día 30, en el que Pablo Ascanio Dávila, que había sido alcalde de San Sebastián de La Gomera, se querella contra Pedro García Cabrera, al que señala como director del periódico, por un artículo donde se critica el robo de fondos públicos. Ambos procesos culminan sin consecuencias, al menos en un primer momento.
El recorrido de Altavoz no será largo, la falta de recursos económicos acabó con su existencia en diciembre de 1930. En sus apenas cinco meses de vida ayudó a cohesionar el incipiente movimiento sindical y político que florecería con la II República en La Gomera. Las federaciones obreras, el movimiento cultural y la ampliación de las bases republicanas, socialistas y comunistas, convirtieron a la Isla en protagonista de momentos de resistencia social, como los Sucesos de Hermigua o el Fogueo de Vallehermoso. Los amplios sectores de trabajadores sin empleo o con trabajos precarios, los numerosos jornaleros de las plataneras, los trabajadores del mar, además de distintos sectores juveniles de la pequeña burguesía isleña irán sumándose en este proceso, en el que tantas veces Altavoz insistió. Como recordó años después Juan Pedro Ascanio fue “un creador de conciencia de los gomeros, catalizador de las propias rebeldías, organizador político y social”.
Sus promotores originales tendrán una importante labor durante la etapa de la II República y por ello también serán señalados duramente por las autoridades franquistas. Guillermo Ascanio y Gabriel Mejías lograrán sobrevivir a la Guerra Civil, siendo parte activa de la defensa del Madrid republicano. Ambos fueron fusilados en las tapias del Cementerio del Este en 1941. Ulises Herrera también estaba fuera de Canarias cuando el golpe del 18 de julio de 1936, su camino lo llevará junto a varios cientos de miles de personas más a un largo exilio. Pablo y Fernando Ascanio fueron asesinados tras ser detenidos en Fyffes. Pedro García Cabrera y Juan Pedro Ascanio fueron apresados en Tenerife. El primero era concejal socialista en la capital tinerfeña y el segundo hacía la mili mientras formaba parte del PCE. Ambos vivirán años de prisión y peripecias que le llevaron al primero a participar en la fuga de republicanos de Villa Cisneros y el segundo se fuga del Batallón de Trabajadores 180, en el Norte de África, permaneciendo posteriormente largos años en centros de internamiento franceses y en el exilio.
La semilla del Altavoz se mantiene todavía en la memoria y en el recuerdo de una Isla que aún, hoy en día, sigue con la esperanza de encontrar naranjas en la mar y vivir sus ideales con total libertad.
Fuentes consultadas
Archivo Histórico Provincial de Tenerife. Ficha 327. Número de la Audiencia 685 Número de Juzgado 224. 14 de noviembre 1930.
Archivo Histórico Provincial de Tenerife. Ficha 666. 159 Nº Juzgado: 52. 6 de abril 1931.
Ascanio Gómez, Rubens. Gabriel Mejías Fragoso otro hijo de la generación gomera del Altavoz: https://latadelgofio.blogspot.com/2020/04/gabriel-mejias-fragoso-otro-hijo-de-la.html
Ascanio Gómez, Rubens. Guillermo Ascanio, un gomero revolucionario: https://latadelgofio.blogspot.com/2012/07/guillermo-ascanio-moreno-un-gomero.html
Ascanio Gómez, Rubens. Un breve proceso contra Guillermo Ascanio por “inducción y provocación a la rebelión”: https://latadelgofio.blogspot.com/2023/08/un-breve-proceso-contra-guillermo.html
Ascanio Gómez, Rubens. Revisitando la figura de Juan Pedro Ascanio García, un comunista inquieto: https://latadelgofio.blogspot.com/2023/10/revisitando-la-figura-de-juan-pedro.html
VVAA. Islas Raíces. Islas Canarias. 2005. pp256-257
García Luis, R. y Torres Vera. M. (1986). Vallehermoso “El Fogueo”. La Laguna. Ed. Amilcar Cabral. Pp 39-40
El Altavoz de Canarias: https://elaltavozdecanarias.wordpress.com/
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